Contrarreloj [En Edición]

14.

L u c c a

¿Que demonios fue eso? Sabe como manipular a un hombre y eso no es bueno para mi, menos si me muero por ella. La vi salir moviendo sus caderas y creo que en verdad estaba babeando, salí detrás de ella y la vi montarse a su moto de una manera muy sexy.

-No lo entenderías- le hablé mientras revisaba su móvil aún sentada en la motocicleta.

-No soy estúpida, y creeme tengo sospechas de lo que tratas de evitar. Y no andaré de arrastrada por ti. Eres guapo y caballeroso,lo acepto. También tienes algo que me atrae pero si no me quieres cerca no iré en contra de eso. Esperaba que pudiéramos ser amigos, pero será como tu quieras- le dio arranque a la Harley- Y una cosa mas Black, no soy una princesa que necesita que la salven ni que no entiende las mierdas de este mundo, no sabes en las jodidas cosas que estoy metida hasta el cuello. Sé defenderme por mi misma y no necesito ningún principito que se haga el héroe para salvarme. Tenlo en cuenta- me guiñó un ojo antes de salir a toda velocidad de la casa.

Joder.

Si que entendía todo esto.

A l e x.

No insistiré con Lucca, a partir de hoy no nos conocemos.
Detuve la moto en mi lugar favorito, una vieja plaza a las afueras de la ciudad, mi padre solía traerme aquí con Matt, cuando no trabajaban tanto y no habían mierdas en nuestras vidas. Me bajé y camine a unos columpios en donde mi hermano y yo pasábamos muchas horas jugando, me senté al lado de la única persona que me acompañaba en este solitario lugar.

-Sabes que eres un imbécil ¿no?- comencé a columpiarme levemente.

-Lo sé y me arrepiento mucho de todo esto. Me esta matando el estar asi contigo, sabes que te amo enana y lamento mucho hacerte daño- sus ojos idénticos a los mios demostraban la sinceridad y el dolor que sentía.

-Escucha Maty- lo llamé por el apodo que le puse de niños- No sabes como soy ahora, hace tiempo que no estas aquí y las cosas cambiaron. Ya no soy la niña que lloraba cuando no querías hablarle y te perdonaba fácilmente, ya maduré y lo hice cuando no quería hacerlo y de una manera abrupta. Como te he dicho si no fuera porque la casa nos la regalaron a ambos te sacaba de ahí, por el hecho de que seas capaz de dañarme a mi por una chica que sabes bien que te cambiara tarde o temprano. Las cosas no son asi ni se arreglan solo con una disculpa. Y te digo todo esto para advertirte, que si vuelve a pasar algo asi, te echaré de mi casa y no volveré a hablar contigo. La familia primero Mattew, papá nos dijo siempre eso- él asentía cabizbajo- Y si tú prefieres un poco de sexo por sobre eso, prefiero no tenerte en mi vida- finalicé sin mirarlo.

-Lo entiendo y tienes razón. Lo siento, no volverá a  pasar, lo prometo- besó mi frente y me levantó para abrazarme fuertemente.

-Vámonos a casa- sonreí.

-Sobre eso...- se puso nervioso- Le debo una disculpa a Hanna, pensaba en pasar por su casa y hablar con ella-

-Esta bien, te veo alla- le di una palmada en el hombro y seguí el camino a mi moto.
(...)

Aparque fuera de mi casa, por el rabillo del ojo pude ver que Lucca estaba afuera fumando, camine a mi casa y estaba abriendo la puerta cuando escuche su voz.

-Siento haberme comportado asi- no volteé a mirarlo,solo  entré a mi casa dejandolo sin respuesta alguna. Subí a mi habitación y me saqué mi chaqueta y mis zapatos, tomé algunas cosas y entre al baño para darme una ducha.

Al salir con solo la playera de Nick cubriendo mi cuerpo, vi a Lucca observándome desde el balcón, por lo que solo lo ignoré secandome el cabello.

-¿Serán así las cosas?-oí su voz mientras me miraba en el espejo.

-¿Me estas acosando Black?- volteé a verlo, joder, estaba sin camiseta. No contestó solo se me quedo viendo -Yo no decidí esto, ahora adiós- cerré la puerta que sabia al balcón junto con las cortinas. Me metí a la cama, fue un día largo, ya mañana seria sábado y como no habían carreras esta semana me tocaba pelear. Será un largo día.

(...)

-Venga- habló Zack insitandome a darle una golpiza.

Esquivaba sus golpes rápidamente, tenia unos buenos reflejos, mis golpes eran fuertes pero para no lastimarnos usábamos guantes. Estuvimos asi, peleando alrededor de dos horas en el patio trasero de mi casa, Matt nos observaba con asombro. Era una de las cosas que no sabia de mi.

-¿Como diablos es que peleas así de bien?- habló con sorpresa.

-Participo en carreras ilegales por lo que tengo que pelear asi para poder ganar-esquive un golpe de Zack para luego darle uno en la mandíbula para tirarlo al suelo.

-Y si que golpea fuerte- se levantaba Zack quejándose.

-Pelea como tú- lo señaló acusadoramente Matt- Y tú- su dedo pasó a mi- Estas loca si crees que dejaré que sigas ahí para que te hagan daño- negó con la cabeza- No señorita-

Mire a mi amigo y ambos comenzamos a reír.

-¿Tu crees que nosotros queríamos que ella se metiera en esto? Claro que no, pero nadie le dice lo que tiene que hacer Matt y eso deberías saberlo mas que nadie- habló mi amigo.

-Como se lo dije a los chicos en ese momento, ni tu ni nadie va a impedirme hacer lo que quiero. Porque soy bastante mayorcita como para tomar mis propias decisiones- seguimos golpeándonos.

Mi hermano se quedó viéndonos y en un momento de distracción fui a parar al suelo de un golpe en la mandíbula.

-Distracción- apuntó el idiota.

-¿¡Como te atreves a golpearla asi!?- mi hermano se levantó de la reposera y lanzo un golpe dirigido a Zack que lo esquivó y lo envió al suelo de un puñetazo.

Reí con fuerza.

-Oye tranquilo, hacemos esto cada fin de semana- hablé levantándome y tendiéndole una mano para levantarlo también- te lo dije, no soy quien crees- le guiñe un ojo- Además no sé por que te sorprende si me has visto practicar-

-Lo he hecho pero no me imaginaba que pelearas en un lugar así. Mierda, ni siquiera pensé que peleabas, creí que lo hacías para mantenerte en forma- me miro horrorizado.

La verdad es que Matt peleaba muy bien también, papá lo habia entrenado durante toda nuestra niñez, yo los veía desde mi habitación y también aprendía. Ya que según ellos yo era pequeña y Matt debía cuidarme.

-Ven hermanito, necesito golpearte por las mierdas que has hecho-lo llamé y puse mis manos en puño delante de mi rostro.

Zack se quitó los guantes poniéndoselos a mi hermano, quien luego de tenerlos vino hacia a mi.

-No te lastimaré- dijo dándome un suave golpe en el estómago.

-No te preocupes por ella, es mas seguro que el que salga lastimado seas tú- Lucca se metió en la conversación desde su patio mientras hacia ejercicios.

-Eso iba a decirle sonrió Zack -Hola Black- asintió en su dirección.

Comencé a pelar con Matt, sus golpes eran suaves hasta que lo derribe un par de veces. La pelea era pareja hasta que volví a tirarlo.

-Diablos, eres muy buena- sonrió orgulloso.

-Lo sé, y por eso participo en las peleas, siempre gano, no tienes que preocuparte.- sonreí.

-Oye Black ¿Una lucha?- Matt invitó al vecino.

- Claro- cruzó la cerca y se colocó los guantes que le tendía Zack.

-Iré a ducharme- entre a casa.

Si, estaba evitándolo. Él habia querido esto, no yo.