Unica parte

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Escuche atentamente a Percy, en silencio sin interrumpirlo. Pero con cada palabra que salía de su boca era una apuñalada hacia mi corazón. Un dolor que se mezclaba con la rabia, la cual necesitaba desesperadamente descargar contra alguien.

―Lo siento Nico, pero...

― ¡No! ¡Me lo prometiste! ¡Me prometiste que la protegerías!

―Lo hice pero...

―Me mentiste. Sabía que no debía confiar en ti, debí saberlo cuando empecé a tener esas pesadillas.

― ¿Cuáles pesadillas?

―Te odio ―dije con un tono seco, cortando en el proceso su pregunta.

―Pero tal vez esté viva. Solo hay que buscarla.

Cada segundo que pasaba, mi mente se iba nublaba de un inmenso dolor llegando por fin a no soportarlo más.

― ¡Esta muerta! Puedo sentir como su alma esta frente a los jueces en los campos de asfódelo.

― ¿Cómo que puedes sentirla? ―dijo con un temblor en la voz.

― ¡Vete! ¡Te odio! ¡No quiero escucharte más! ¡Ojala que estuvieras muerto!

Corrí. Corrí lo suficientemente lejos del dolor, queriendo alejarme de todo y hundirme en una profunda soledad.

Sin proponérmelo, me adentre en las profundidades del bosque. Estaba tan oscuro y completamente en silencio el camino que había tomado, pero por alguna razón no me afectaba, era como si el lugar comprendiera mi dolor. A lo lejos, divise un rayo de luz blanca. Me acerque hacia allí y sorprendido observe mí alrededor.

Un claro.

Me encontraba en el centro del bosque iluminado por la luz de la luna llena.

Pero... ¿Qué tanto había corrido para llegar al centro del bosque? ¿Y donde estaban los monstruos? ¿No se supone que este bosque estaba infestado de ellos?

Di unos pasos más y simplemente me derrumbe. Quería llorar, llorar amargamente. Bianca ¿Por qué? ¿Porque te fuiste? ¿Porque todas las personas que quiero se van para siempre? Simplemente sin ti no tengo más motivos para vivir. Creí que volverías, aunque estuvieras con las cazadoras, creí... que volverías. Y luego de todo esto ¿qué obtengo? Simplemente nada. Arriesgaste tu vida por una simple pieza de un juego. La última pieza que me faltaba: Hades.

Que cruel ironía. Nuestro padre te a llevado con él. Si hermana, lo descubrí. Aunque no quería saberlo de esta manera. Solo espero que antes de que murieras lo hayas descubierto.

Acompañando mi pesar, el cielo comenzó a llover. Pensaba quedarme bajo la lluvia y llorar un poco más pero divise una cueva a lo lejos en la cual me podría resguardar.

Era grande, fría y oscura pero había algo más, algo... inquietante. De repente sentí un frió recorrer mi cuerpo y luego una presencia. Me di la vuelta y grite tan fuerte que mis pulmones casi se rompen.

― ¿Quien está ahí?

Mi respuesta llego inmediatamente

―Soy Minos y vengo a hacerte compañía en tu triste pesar ―dijo un ser transparente.

En una situación normal huiría de un extraño sin mirar atrás pero en esta ocasión ya nada me importaba.

Lo que no sabía era que este encuentro me cambiaría para siempre.

Buenas, esta historia formaba parte de un reto que subí hace bastante en otra página pero olvide subirlo aquí

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Espero que les haya gustado tanto como a mí.

Luces fuera.

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2019 ⏰

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