"O12"

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Los niños decidieron quedarse a dormir en casa de Steve, y el susodicho no se negó, ya que la casa era increíblemente inmensa y prácticamente solo la ocupaba él.

Hey Steve, ¿Estaría bien si Max y Billy viniesen? Es que hemos hablado y nos ha gustado la otra salida con ellos, Billy ha cambiado. Dijo dudoso Mike.

Claro, mientras más mejor, hay bastante espacio, ya te has dado cuenta.

Si... Bueno, me voy con el resto, Max y Billy llegarán pronto.

Bien, Mike. Diviértanse.

(...)

Unos timbrados en la puerta principal interrumpieron su “siesta” así que sin ganas se acercó a la puerta y la abrió, encontrándose con una melena naranja.

Hey Max, ¿Qué tal todo?

Todo bien, Steve, ¿No hay problema con que nos quedemos a dormir Billy y yo?

No, no, para nada. Mientras más mejor. Le sonrió y dejó que la pelirroja entrara.

Hey, princesa. Te ocuparon la casa, eh.

Si... Aunque no me molesta, siempre estoy tan solo en ésta casa tan grande, y me deprime, así que su compañía de cierta forma me hace bien.

¿Y qué hay de tus padres?

Viajan todo el tiempo, nunca han estado para mí realmente, aunque me conformo con que me pasen dinero, pero a veces es frustrante.

Oh... No tenía idea.

No hay problema, así he vivido siempre, me he acostumbrado.

¿Puedo pasar? Preguntó finalmente.

Oh, si, lo siento, pasa.

Sonrió y entró a la gran casa.

Linda casa, Harrington.

Gracias. Siéntete como en tu casa, iré a hacer palomitas.

¿Quieres algo de ayuda?

Bueno... Un poco de ayuda no me hará mal. Le sonrió y lo llevó a la cocina.

(...)

Steve y Max reían fuertemente ya que Billy había quemado las palomitas y estaba sentado comiéndolas con una cara de enojo.

¿Qué tal las palomitas, ricitos? Preguntó burlón Steve.

Cállate, Harrington.

A ver, dame una. Exigió.

Billy le pasó el bowl y Steve se llevó a la boca una palomita.

Mierda. Empezó a toser. Están terribles, no puedes comer eso. Luego de aquello, retiró el bowl de la mesa y lo llevó de vuelta a la cocina.

Billy estaba algo decepcionado de sus palomitas.

Hey, haremos más luego, no te sientas mal. De hecho, una vez, casi quemo la cocina calentando un burrito en el microondas.

¿Es en serio? Dijo Billy mientras reía.

A Steve le gustaba demasiado hacer a Billy reír, ya que le encantaba su sonrisa.




white hearts. -harringroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora