Wonho era un muchacho solitario el cual la vivía de ejercicio constante, nunca imaginó que se enamoraría de un joven de complexión delgada gracias a un árbol en medio de una nevada, el cual le haría de compañía por el resto de su vida
Los dos jóvenes se veían a los ojos, sus descripciones gráficas en sus mentes hacían que su imaginación volara.
De un momento a otro la nieve comenzó de nuevo, aquellas gotas blancas caían un poco mas rápido que antes, el aire los cubría haciendo que escalofríos llegaran a sus cuerpos, sus alientos se escuchaban al unisono, la gente que se encontraba en las calles desaparecieron, ahora ellos dos solamente se encontraban en aquel lugar desolado.
Pov wonho: Mi corazón era lo único que sentía moverse, el sonido del "pum, pum" resonaba en mis oídos, mis manos sudaban y respiración iba mas rápido de lo normal.
Seguí observando cómo si de una obra de arte se tratase, pero al poco tiempo note cómo el ambiente se tornaba incomodo, por lo que decidí romper el hielo.
-Em, ¿hace frío aquí afuera no?- ( vaya forma de empezar una conversación).
-Eh... Si y mucho jejeje- le escuche decir.
- Y...¿Tu has venido gracias al árbol? Le dije con curiosidad.
-Si, es que se me hizo raro que hubiera cerezos en esta época del año-.
-¿Verdad que si?.
- Si -.
-Uf , menos mal que no soy el único que piensa lo mismo- dije con un suspiro de alivio.
- Ah, por cierto... Disculpeme por lo de antes - se inclinó después de lo dicho.
- Ahhh, no te preocupes por eso - sacudí mis manos por todos lados. -Debí de haberme esperado para que pudieras contemplarlo sin problemas - le dije nervioso.
- Y bueno... ¿Cómo te llamas?...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.