Más Allá (Versión De AXEL)

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Una cosa es morir totalmente

Y otra es que sete muera solo una parte.

Tomas Urtusàstegui

Soy Rodrigo vivo apenas en un pueblito, el cual yo amo a este hermoso lugar con toda mi alma, como amo a mi país y a mi familia.

Tengo una esposa y mi única hija: Rosario de 16 años la cual amo y protejo día y noche sin descanso, ya que es mi amada y única hija no dejo y dejare que cualquiera se acerque y tome su mano y se la lleve como ya le dijo su mamá y yo.

- Muerta mil veces antes que darte a cualquiera.

Pero a lo que más intento proteger, es a lo que más me quieren quitar.

Hay un joven bueno para nada que pretender amar a mi hija, ya estoy harto de él; al principio el empezó a frecuentar a mi hija cuando salía y yo al instante les dije a los dos que tenían prohibido verse o hablarse, pero al parecer esas palabras no fueron suficientes para detenerlo y el siguió viéndose con mi hija no lograba entender cómo es que él y ella podían verse, debido a eso le prohibí a mi hija más que salir solo a sus paseos matutinos, pero eso no basto y ellos seguían viéndose creían que ocultándose en una esquina de la siguiente calle sería suficiente para no verlos, hay pobre de mi hija en creer en esas cosas pero aun la podía ver y gracias a ese juego insufrible que duro tres meses, tiene terminantemente prohibido salir gracias por "el amor de su vida" tonterías, eso de que tanto mi hija dice y grita entre los llantos y gritos -es el amor de mi vida- para mis ojos no son mas que un vil engaño, hecho por ese desgraciado.

Ya han pasado unos días y mi hija al parecer ya se calmó, ahora solo está encerrada en su cuarto tejiendo o haciendo cosas de mujeres cuando ella se case, ella solo se puede casar con alguien que sea el mejor ante mis ojos.

- Ahí está ese maldito de nuevo en la esquina- me dice esposa asomándose por la ventana-ese desgraciado está aquí de nuevo, no puedo creer que lo siga haciendo ya van cinco veces en que lo corremos de ahí y no aprende, al...

Ella y yo nos callamos al parecer alguien está bajando con el corazón en la boca desde las escaleras hasta la puerta, espera suenan como zapatos... de mujer...

-¡Válgame dios! Si es Rosario- no lo puedo ser, creer ya le dije que no lo vea y aun lo hace, esa niña necesita un poco de mano dura- está corriendo para encontrarse con el...

Eso es suficiente para que mi ser se llene de cólera, salgo de la sala hacia la puerta y de ahí a la calle, no lo puedo creer, ¿Tanto es el amor que ese desgraciado ha hecho crecer en mi hija, que ella está en lágrimas de alegría al tan solo verlo?

Agarro a mi hija de la mano antes de que llegue, parece que en su caro se fue toda la alegría que pudo haber expresado y solo mostraba un pavor hacia mí, ¿soy el malo?

- Papá suéltame por favor- me suplica- quiero verlo por favor-no puedo más con esa voz de que si estar al lado de ese muchacho dependiera su propia vida, le desgarraría el corazón de cualquiera, pero yo necesito ser fuerte ese hombre no es el mejor para mi hija.

- Regresa a la casa.

-¡No papá necesito verlo! lo amo mucho.

- Muerta mil veces –le digo a el - antes que dártela.

-¡¡¡Papá!!!

- Cállate hija mía- la voz de mi mujer también sorprende a mi Rosario- ese perro no te merece- la agarra del brazo, yo la suelto inmediatamente, las mujeres estando tan enojadas como lo está ahora mi mujer, es como ver a un demonio en persona, se la lleva a rastras mientras grita.

Mas Alla de H.Q. (Versión de Axel)Where stories live. Discover now