𝙼𝚊𝚛𝚝𝚎𝚜 18 𝚍𝚎 𝚏𝚎𝚋𝚛𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎𝚕 2020
𝒞ℯ𝓁𝒾𝓃𝒶
- Perdón, pero me tomé el atrevimiento de pasar a ver a Eva ¿Puedo?- Le pregunto a Julieta. Ella asiente.
Hago una seña medio rara con mí cabeza y golpeo la puerta de mí alumna.
- Paze- Se escucha una voz finita y poco nítida de adentro. Con cuidado, abro la puerta y asomó mi cabeza- Zeñooo- Habla y yo sonrió. Hay veces que habla con la zeta y otras en las que habla "bien".
- ¿Cómo andás gordita?- Le pregunto y ella no borra la sonrisa de su rostro.
- Bien zeño, ¿Qué hacéz acá?- Me pregunta nuevamente y yo sonrió.
- Hoy fui a la escuela- Empiezo a relatar y escucho como tiran la cadena del inodoro- Y al no verte y no saber si estabas en tu casa o acá, pregunté dónde estabas y vine acá- Le digo y escucho la puerta atrás mío abrirse, por precaución de que sea otra persona ajena al círculo cercano de Eva, no miro- Todos me preguntaron por vos- Le comento y ella ríe- Estaban muy preocupados por vos- Ella agacha su mirada.
- Hola- Dice una voz masculina detrás mío. Sí, Ignacio.
- ¡Hola! ¿Todo bien?- Le pregunto y el asiente- ¿Cómo esta Evita?- Le pregunto y ambos la miramos.
- Bien, por lo que nos dijo el médico, hoy se queda hasta mañana y mañama temprsno le dan el alta y ya puede volver a hacer "vida normal"- Acota mientras entrecomilla.
- Ah, buenísimo- Le digo mientras asiento ckn la cabexa- Todos me.prrfuntaron hoy por ella- Le digo y Nacho asiente.
- Hoy cuando le dijeron que no iba a poder salir, se lamentaba no poder ir a la escuela, pero no por sus compañeros o porque le guste ir, sino, porque te extrañaba. Ya estaba que el escribía a Mati para que me pase tu número- Dice el padre de la nena internada.
- Ayyyyy- Le digo y abrazo a Evita- Más tierna sos gorditaaa- Le digo y ella ríe.
Pasamos unos quince minutos, en los que yo jugaba a la casita robada mientras Eva estaba acostada.
- Dame tu casita- Le digo mientras le muestro la carta del palo oro. Ella bufa y yo río- Te gané otra vez- Acoto y ella rueda los ojos- Muy fácil es ganarte a vos Ev...
- Lamento interrumpir pero el horario de visitas terminó- Me interrumpe una enfermera- ¿Usted se queda con la niña?- Le pregunta la señora ya de una avanzada edad a Nacho.
- No, la mamá, está afuera- Acota el jugador de River- Chau mí amor- Le dice a Eva mientras le deja un casto beso en la frente de la pequeña- Mañana temprano vengo a buscarlas ¿Sí?- Dice y escuchamos la puerta abrirse, Julieta entraba a quedarse toda la noche con la menor.
- Chau gordita- Digo yo y le doy un beso en la mejilla- Mañana si no querés ir, no vayas, cualquier cosa le digo a la mamá de Martu que le mande lo que hicimos a tus papás ¿Si?- Pregunto y ella asiente.
- Gracias- Me dic Julieta y yo asiento.
- Te quiero zeño- Me dice y yo me derrito de amor.
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Reina ; Nacho Scocco
Short StoryR: ❝Aunque cargues mis espaldas con tu miedo al amor, aunque juegues con mí orgullo no seras ganador❞ [22/12/19- ]