LA JUGADA PERFECTA | RUBÉN DOBLAS [PAUSADA]

ROAD TO THE VACATION

SUSPIRÉ PESADAMENTE ROGÁNDOLE  A MIS OÍDOS A QUE TUVIERAN la suficiente fuerza para seguir escuchando la chillante voz de Ágata; Era terriblemente insoportable lidiar con sus cambios de humor repentinos de niña mimada, y peor aún, estar de dama de honor en la boda roja; Que fantasía del  momento para desear ser hombre.

Inundada en el sin fin de mis pensamientos, tomé mis audífonos para tomar charla con mi paciencia que empezaba agotarse a culpa de la rubia mujer. Jamás había rogado tanto al cielo a que Luzu llegará pronto y callará la estresante boca de mi amiga, estoy en ese estado en dónde si pronunciaba una palabra más, mi puño sería el maquillaje perfecto sobre su hermoso rostro.

Nos encontrábamos en una esquina a avenida Grand Park. El día de ayer, Youtube contactó a sus mejores hombres de entretenimiento para tomar unas vacaciones estupefactas e insuperables. Luzu había acordado recogernos puntual, recalcó "puntual" ya que han pasado 25 minutos y empiezo a sentirme mujer en trabajo activo con el vestuario incorrecto.

─¡Señor, dame una señal!.─ El eufórico grito "perfecto" de Ágata retumbó en mis oídos ahuyentando mi presencia. Su cuerpo se encontraba sobre el suelo, hincado y con las palmas apoyadas en su pecho. Dando por inicio el primer acto de su drama. Sus ojos golpearon los míos por instante, aferró su mirada sobre mi cuerpo con la necesidad de recibir atención, fulminó su mirada al presenciar poco interés de mi parte, chasqueó su lengua y emitió un leve gruñido. Resignada levantó su cuerpo y sacudió su vestuario.

─Milán.─ llamó mi atención. Ahora su tono de voz era neutro y más grave.

─Si, dime.─ retiré el audífono de mi oído. Respondiendo como si los berrinches de hace un minuto no hubiesen pasado. Ella tocó su sien y rozó suavemente de ella.

─¿Qué hay de tu amigo irresponsable?.─ preguntó. Ahora resulta que Luzu es un total desconocido; mal ahí Ágata.

─Oh si, el llegará en unos minutos a recogerme ¿Que hay de ti, no se te hace tarde?.─ Le regresé su jugada. Ella giró sus ojos irritada, y me dió la espalda ofendida, reí.

El sonido del motor aparcar hizo presencia anunciando la tardía llegada de Luzu ─¡Enhorabuena!─ Bajó del auto dejando apreciar su cuerpo para después correr exaltado hacía la rubia. Tomó su rostro y depositó un ligero beso en su mejilla y repitió lo mismo justo conmigo. Giro sus ojos hacia Ágata quién se encontraba muy enfadada, y volvió su vista hacía mí alzando su ceja dubitativo.

─Lo está.─ respondí. En definitiva los ojos hablan señores. Él asintió varias veces y tomó las maletas para depositarlas en el maletero. Tomé el cinturón de seguridad exhausta y abrí el ventanal para que el aire fluyera en mi rostro.

─Eso no fue una buena bienvenida, lo siento por ella.─ Sonreí apenada dirigiendo mi vista hacía la rubia. Ella se encontraba con los casco puestos abriendo su segundo acto de la indignación. El negó.