Prologo - El Ultimo aroma a flores

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𝓗𝓮𝔂, ¿𝓠𝓾𝓮 𝓱𝓪𝓬𝓮𝓼? 𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓮 𝓭𝓮𝓫𝓮𝓼 𝓪𝓵𝓰𝓸. 𝓑𝓾𝓮𝓷𝓸.. 𝓣𝓪𝓵 𝓿𝓮𝔃 𝓹𝓸𝓭𝓪𝓶𝓸𝓼 𝓷𝓮𝓰𝓸𝓬𝓲𝓪𝓻𝓵𝓸 𝓬𝓸𝓷 𝓾𝓷 𝓳𝓾𝓰𝓾𝓲𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓭𝓾𝓻𝓪𝔃𝓷𝓸.. ¡𝓢𝓲 𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓒𝓸𝓷𝓰𝓮𝓵𝓪𝓭𝓸 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻!...

—¡¡Ah!! —.

—Hey, ¿Estas bien? —.

—Ah... Si, no es nada. Perdón, Je.

—Tranquilo, hoy salimos de vacaciones, hay que seguir pasándolo bien.

—Aijem ¿Jeremy esta bien?—.


Agh.. Desde ese día sigo teniendo pesadillas con ello..  Al menos hoy me la estaba pasando bien con Aijem y Carolina, hoy terminaron las clases y salimos de vacaciones, así que tuvimos un convivió, fue bastante divertido. De hecho, justo ahora nos dirigimos a casa de alguno para ver a que lugar salimos, en cine o un lugar así, tenemos 17 años y vamos en preparatoria, así que no debería haber ningún problema, pero... Tengo esta extraña sensación..

—¿Ya decidiste Jeremy? —. Dijo Aijem mientras sostenía su mochila sobre su hombro y caminaba junto a nosotros.

—Ah.. No estoy seguro.. ¿Qué opinan ustedes? —. Sin darme cuenta divague demasiado, olvide que estaba hablando con ellos.

—¿Qué tal el cine? —.

—¡No! No hay ninguna película interesante en cartelera —. Dijo Carolina mientras hacia una clase de puchero gracioso, no pude evitar soltar una pequeña risilla.

—¡Ya se! Vayamos a un lugar interesante!  —. Al parecer Aijem tramaba algo, me interesaba a que se refería así que decidí preguntar.

—¿Lugar interesante? —. Dije con curiosidad mientras levantaba una ceja y lo miraba.

—Ya sabes, esta es una ciudad interesante, tiene muchos lugares misteriosos que esperan ser investigados.. Lugares.. Aterradores —. Esta ultima palabra que menciono Aijem hizo que la piel de Carolina se estremeciera, se noto por el pequeño chillido que soltó y la expresión en su rostro.

—¡¿Que?! No! ¡Odio esos lugares! ¡¡Son horribles!! —. Dijo Carolina mientras se abrazaba a si misma y hacia una curiosa expresión de terror y desagrado. 

—¿Qué tal si primero llegamos a casa y ahí lo discutimos? —. Dije para tranquilizar el ambiente.

Pasamos un rato caminando mientras conversábamos sobre a donde iríamos y que haríamos, Ir al cine, a un arcade, ver películas en casa y comprar bocadillos, cosas así fueron las opciones. Eran aproximadamente las seis de la tarde, así que fuimos a la estación mas cercana para ir a casa de Aijem, sorprendentemente la estación no estaba tan llena, de hecho, eran pocas personas las que habían, mas pocas de las que deberían haber en una tarde al salir de vacaciones... 

...

El camino fue un poco mas largo de lo normal, tal vez estaba un poco cansado.

Nos sentamos en una silla, cada quien junto a otro, la deslumbrante luz del atardecer caía sobre nosotros, reflejando nuestras sombras y dejando ver un dorado ámbar en el suelo, era demasiado tranquilizante que cada uno término dormido...

Incitación [Mogeko Castle]Where stories live. Discover now