CAPITULO 6

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-Narra Malelei—

...y escucho una voz que me decía...

-¡Tú! ¡Niña de la capa! ¡Quédate donde estas! —

-¡Carajo! Me han descubierto. —Pensé, mi cuerpo comenzó a temblar, me giré lentamente para ver a quién me enfrentaba.

-¡YA! Eres algo tosco, además, guarda tu espada, ¿Acaso quieres que se vaya corriendo? Ay, yo me encargo. Hola mi nombre es...—eran dos chicos, tal vez más grandes que yo por la apariencia de la persona con la espada, mientras el que me hablaba acerca de quiénes eran, era más bajito casi alcanzo su estatura, él parece amigable, mientras el otro es una bestia algo intimidante y me asustó con su comentario anterior.

-Mi nombre es Ismer, mucho gusto y el tipo que está a mi derecha es Rionail, no teníamos la intención de asustarse, solo que estamos siguiendo...—lo interrumpí infiriendo lo que iba a decir:

-A una persona rara que estaba por las casas de allá. —comenté mientras señalaba en la dirección de la casa.

-¡SI! ¿Acaso viste eso también?­—preguntó intrigado mientras su compañero estaba guardando su espada.

-Sí, era raro su comportamiento se me hacía extraño incluso antes de que atravesara aquella pared. ¿Eres un caballero, verdad? —cuestioné curiosa a Rionail.

-Sí y como tal tengo el derecho de mandarte a tu casa.­—exclamó, con suma altanería hacia mí.

-Pero Rionail, si ella también lo vio deberíamos pedirle ayuda para que nos diga el lugar exacto ya que TÚ y tu impulsividad provocó que perdiéramos su ubicación. —agregó el otro individuo, mientras le propiciaba un golpe en la espalda de Rionail.

-Bueno, como sea, pero tú te encargas de ella. —respondió Rionail imperativamente a su acompañante, mientras se sentaba.

-Está bien no se preocupen yo los ayudaré, pero mejor vayamos rápido.­ —dije preocupada a las consecuencias que podría detonar aquel ser.

Empezamos a caminar sigilosamente hacia el lugar de los hechos, yo estaba nerviosa por lo que podría ser esa cosa, pero al tener a dos chicos a mi lado, me sentía segura al mismo tiempo.

Mientras íbamos caminando tuvimos una conversación:

-Yo creo que es un monstruo­. —exclamé mientras miraba detenidamente a mi alrededor, en caso de algún caballero se acercaba.

-¿Es enserio? ¿Crees en esas cosas? —Preguntó Ismer algo intrépido mientras me miraba esperando alguna respuesta.

-Pues, claro que si o ¿Has visto alguna vez a una persona intangible en tu vida? —refuté mientras me agarraba el pelo para hacerme una coleta.

-No, pero no afirmo que sea un monstruo, solo digo que es algo raro.­ —comentó Ismer mientras se ponía las manos en los bolsillos y miraba hacia el suelo con una expresión aparentemente cabizbaja.

-Cierto se me olvidaba, ¿En qué trabajas Ismer? —cuestioné.

-Bueno, soy un fabricador de armas, de hecho yo le hice esa espada a Rionail. —agregó él con una expresión de orgullo mientras señalaba con su dedo índice la arma que portaba la "bestia".

-Ya cállense los dos, necesitamos hacer silencio, o nos descubrirán.­ —ordenó la bestia, mientras se ponía en cuclillas a lado de unos árboles. Nosotros procedimos a hacer la misma acción.

-Observen, esa es la casa donde la vi. ­—Susurré a ambos muchachos, mientras les señalaba la casa exacta.

-¿Segura? —cuestionó Ismer, con el mismo tono de voz, mientras me miraba.

-Claro, no puede ser otra. —exclamé apretando mis manos sobre mi vestido, ya arrugado y ensuciado por el suelo.

-El lugar está lleno de caballeros, tiene mucha seguridad. Va a hacer difícil cruzar. —mencionó Rionail, con una expresión de inseguridad

-Bueno...tal vez podríamos... ¡YA SE! —De repente se me ocurrió una idea estupenda, fue como una chispa que simplemente llegó.

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⏰ Last updated: Dec 23, 2019 ⏰

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El Advenedizo de Atmacena.Where stories live. Discover now