El será mío. -Es lo único en lo que puedo pensar en estos momentos, no sé quién me ha enviado este ramo de rosas, pero solo me interesa éste hombre sexy qué tengo delante de mis ojos.
Con solo verlo de pies a cabeza se estremece mi corazón, se ve tan jodidamente sexy con esa camiseta blanca que se ajusta bien a su cuerpo y en lo único que puedo pensar es en pasar mis manos sobre su pecho y besar esos labios que se ven tan suaves y llamativos, ni hablar de sus ojos color café qué por cierto, no los había visto bien y joder es el único café qué necesito en mí vida.
Esa sonrisa encantadora pero arrogante que me da al verme, nuevamente me demuestra que no me quiere cerca de él.
Para lo mucho que me importa, será mío de igual forma.
—Linda sonrisa. -Lo digo en un susurro, él deja de sonreír y me mira con un semblante rudo pero lo hace ver aún más sexy.
—Fingiré qué no escuché eso. -Rueda los ojos para finalmente mirarme fijamente.
—Así qué tu eres Morgan. -Escupe finalmente.
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Eres Mío, Ese Es Tú Destino
Romance¿Quién dice qué por ser mujer no puedo tener lo qué yo quiero? ¿Acaso es un pecado el querer que solo seas mío y de nadie más? No querido, desde el día que entraste a esa habitación con un ramo de rosas y esa camiseta blanca que resaltaba tu pecho...
