Convéncete

𝔒𝔫𝔠𝔢

Chúpalo entonces.

Cuando escucho que suena la alarma me levanto de una para ir a clases y no llegar tarde.

Cuando estoy poniéndome el uniforme para poder bajar, entra mi mamá con una cara de angustia total y se que lo que me quiere decir no es nada bueno.

-Oye emi, de ahora en adelante hay que estar más atento a tu hermano-frunce levemente el ceño.

-¿Pero te dijo algo de lo qué pasó ayer?-le preguntó mientras me pongo los zapatos.

-No, nada le di un calmante y se durmió-por el tono que ocupo sé que esta urgía.

Después de decir esas palabras sale de mi pieza dejándome la puerta abierta y escucho que me grita que me apure. Cuando bajo me despido de toda mi familia y me voy pa' la school.

(...)

Cuando llego al colegio saludo al tío de recepción y subo rapidito hasta el cuarto piso donde me espera la vieja culia de mi inspectora de piso.

-Otra vez llegando tarde, Emilia-se pone a buscar las hojas del pase.

-Es que vivo lejos de aquí po, tía-digo sacándome los audiofonos para que no me rete.

-Se levanta más temprano nomas, al igual que todos aquí-me pasa el pase.

-Ya Tia, Gracias-voy caminando para mi salita.

Y justo cuando voy a tocar la puerta para entrar y poder ver a mi guapo Profe, una amiga del b me grita y me abraza fuerte haciendo que golpee mi mochila con alguien que se encontraba atrás mío pero igual no le preste mayor importancia.

-Hola bebita-me dice la coni dándome un besito en el cachete.

-hola amor,¿como andamos?-le hago cariñito en el pelo, por que tengo esa manía.

-bien po beba.¿Cuando vamos a salir a carretear?-me empuja hasta los casilleros donde me pego.

-el viernes, después de clases.-afirmó-¿vamo pa la playita con los cabros?-sacó mi libro de historia del casillero.

-yapo mi amor, de ahí hablamos-se despide y yo voy a tocar la puerta para por fin entrar.

Cuando hago el amague de tocar la puerta para pasar siento como alguien me agarra de la cintura y me da un leve apretón haciéndome saltar en mi lugar, cuando me giro para ver quien fue me encuentro con la sorpresa que fue mi profesor favorito.

-¿no me vas a saludar?-pregunta mientras se muerde el labio.

Siento como mi cara se va poniendo mas roja que la chucha y como me caliento por la mirada que él me mando.

-Holi, Profe-me pongo de puntas para dejarle un beso en la mejilla.

Que duró más de lo que debería de durar un simple beso entre un profesor y una alumna. Si es que una alumna y un profesor se pueden besar, aunque sea en la mejilla.

-Ahora si que son buenos días-mira mis ojos directamente.

Abre la puerta para que podamos entrar. Me hace una seña con la mano donde me indica que entre yo primero, al sentarme en mi puesto al lado del nacho le doy un besito y miro a mi profesor el cual ya empezó a hacer el culto de todos los días.

-¿Vámonos caminando hasta el parque hoy?-el Nacho me mira con ojitos de corderito.

Casi todos los días después de clase vamos a un parque que queda cerca del colegio con algunos de mis amigos y fumamos. Yo no fumo todos los días por que no lo siento como un vició.