Convéncete

𝔙𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔬𝔠𝔥𝔬

Estos días han sido muy difíciles tanto en el colegio como en mi casa.

He estado toda esta semana evitando cualquier contacto que pudiera llegar a tener con el Tomás y él aparentemente hace lo mismo, ya que cada ves que me ve cambia al tiro de dirección, en clases ni me mira y deje de ayudarlo con el libro en historia.

Por otro lado con el Cris y con mis amigos ha ido todo súper bien, me encanta cada momento que estoy con ellos, pero sobre todo con el Cris que este último tiempo ha estado súper cercano a mi, vamos juntos a todos lados después de clases y hay uno que otro coqueteo entre nosotros dos, pero nada que escape de lo normal,creó.

Pero en mi casa la situación es totalmente lo contrario, los ánimos han estados tensos desde que pille otra vez al Matías con cortaduras en los brazos,además, tiene cambios de humor todos los días.

Mis papás están ojo al charqui con él y me han dicho que si tengo la oportunidad de revisarle el celu, que lo haga, por que ya es preocupante la situación por la cual él está pasando.

En estos momentos yo voy llegando a mi casita para poder hacer el trabajo culiao que nos mando a hacer el Tomás y no se le ocurrió una mejor idea que hacerla coeficiente dos.

Hablando de él ha estado muy cerca de la Antonia estos días, lo he visto la mayoría del tiempo nervioso y con las medias ojeras, no me quiero preocupar por él, pero cada ves lo veo peor y no sé qué pensar.

Entro a mi casa y veo que todo está tirado en el piso, hay vidrios rotos por todas partes y gritos que vienen desde la pieza del Matías.

Subo lo más rápido que puedo y entro a la pieza del Matías y esta muy pálido, parece ido y llora desesperadamente.

-Matías¿Que pasó?-él me mira y deja de llorar.

-Me trate de matar,Emilia-No puedo aguantar más y me pongo a llorar.

Siento como me falta el aire y como me mareo un poco pero trato de recomponerme para poder manejar esta situación.

-Yo...yo...voy a llamar a mi mamá-saco mi celu-quédate aquí, por favor.

Él parece recomponerse y se calma cada ves más hasta sentarse en la cama sollozando levemente.

Llamada a AAmama.

Mami es el Mati otra vez.

Voy altiro para haya.

Llamada terminada

Mi mamá más que desesperada suena enojada y agotada.

Entro de nuevo a la pieza y me fijo al tiro en el velador del Matías el cual tiene restos de marihuana y la pieza pasadas esta.

-¿Estuviste fumando?-lo miro enojada-estai tomando pastillas por si no sabi.

-Déjame Emilia-se acerca demasiado a mi-para de webiar.

Me empuja para atrás haciendo que me tropieze pero no que me caiga.

-Le voy a decir a la mamá-lo agarro de la cara.-estás mal,Mati.

Siento como en cualquier momento me voy a volver a poner a llorar, pero esta situación de verdad me está sobrepasando.

El Matías lleva con estas acciones desde hace casi más de un mes, todo esto se desencadenó por el hecho de que empezó a fumar marihuana y él tiene una enfermedad que se llama síndrome de abstinencia.

La cual fue transmitida al Matías por su progenitora, la cual no es mi mamá ya que el Mati es adoptado, esa señora no tenia las capacidades mentales suficientes para ser mamá.

Él siempre ha sido mi hermano a pesar de todo y nada de lo que esta pasando ahora va a cambiar eso.

El Matías en esta última semana ha sido internado más de diez veces, la mayoría por ataques de ira y varios intentos de suicidio.

Pero aún así siempre encuentra la forma de volver a fumar y le pasa en cualquier momento del día.

Pero esta ves si que sobrepaso los límites y todavía no hay nada claro con respeto a lo que él está pasando.

-Ayúdame, por favor-me abraza y vuelva a llorar.

Escucho como abren la puerta principal y como suben las escaleras hasta que por fin puedo ver a mi mamá.

-Toma tus cosas, Matías-mi mamá lo toma del brazo-nos vamos ahora mismo al psicólogo.

Hemos estado esperando esta cita hace una semana atrás y ahora recién le pudieron dar una hora.

-Tu te quedas acá, Emilia-asiento con mi cabeza ya que no quiero hacerla enojar más.

(...)

Han pasado más de cuatro horas y mi mamá recién viene llegando con el Matías.

Ellos entran y no puedo creer cómo está el Matías weon.

Tiene la mitad de la cara inmóvil y está totalmente sedado.

-¿Que le hicieron?-no puedo verlo así weon.

Lo tomo del brazo y le doy besitos en la frente mientras le hago cariño.

-Tenemos que hablar-y con esas palabras se que nada está bien.-voy a acostar a tu hermano.

Mi mamá sube con él y se demora más o menos 10 minutas en bajar de nuevo.

Me mira y me indica con la mirada que me siente y se qué lo que se viene ahora es súper complicado.

-Las cosas van a cambiar,Emi-mi Mamá me mira con los ojos llorosos.

-Dime-weon la ansiedad me está matando.

-Tu hermano tiene trastorno límite de la personalidad-¿Que mierda es eso weon?.

Mi mamá nota mi cara de confusión, ya que procede al tiro a explicarme.

-También se conoce cómo borderline y trata sobre la dificultad que él tiene para regular sus emociones y la forma en la cual él se ve o ve las cosas.-suspira-Vamos a tener que ser muy pacientes y darle mucho amor y protección.

Enfermedad culiao weon, me acuerdo que una ves vi algo sobre el tema para un trabajo del colegio.

Y todos los síntomas coincidían con el actuar del Matías desde lo más obvio que es la automutilasion hasta el hecho de que se volvía muy mentiroso o hipócrita con las cosas que hacía, era todo el tiempo de él siendo la victima pero después se ponía muy a la defensiva,entre otras cosas.

Y así aprendí a convivir con el maldito borderline para toda mi vida y lo haría con mucho respeto y cuidado.

-muerejoven🌵-