Capítulo 5

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Sing me to sleep
Sing me to sleep
And then leave me alone
Don't try to wake me in the morning
'Cause I will be gone
Don't feel bad for me
I want you to know
Deep in the cell of my heart
I will feel so glad to go

The smiths, mamá realmente los amaba y siempre en las noches en el pequeño cuarto de hospital me cantaba ese pedazo de la canción asleep.
Creo que ella realmente quería morir, en verdad sufría mucho. Y yo que no quería que se fuera, que estuviera conmigo aunque fueran unos días más, pero que egoísta fui con ella. Era una maldita egoísta y no lo podía evitar. Todo el tiempo pensando en mi y nada más. Metiendo en problemas a gente buena solo para zafarme de los míos, pero ni así los podía evitar.
Tenía que cambiar aunque no quisiera.

Al llegar a la escuela lo primero que hice fue buscar a Lexi, decirle todo lo que tenía planeado, hacer que se lo creyera y tan tan, asunto arreglado.
Al entrar al salón la vi rodeada de un par de chicos del equipo de baloncesto. Me acerqué como si fuéramos las mejor amigas y espanté a las moscas.
Me senté en el pupitre de enfrente y me volteé para poder hablar con ella.

-Lexi -tragué saliva. -Lo siento, lo de ayer fue mentira.

No podía creer que le estaba pidiendo perdón a alguien, sobre todo cuando ella era la que tenía que hacerlo. En primera por hacer que me aventaran a la alberca y en segunda por andar imaginando cosas.

-¿cómo se que no mientes?

-Katie me dijo todo sobre el tatuaje, solo lo dije para que te molestaras.

Cruzó los brazos y vi en su expresión que no me creía ni una sola palabra.

-No te creo -se acercó. -Te gusta Oliver, lo se. Lo has estado espiando y por eso sabes lo del tatuaje.

¡Ja! Si supiera la verdad de la situación. Se moriría de los celos.
Me removí molesta en la banca. Tenía un limite de paciencia para las personas y ella ya lo había rebasado.

-Oliver y yo no tenemos nada que ver. El te quiere y nunca te haría daño -dije molesta.

Se supone que iba a hablar con ella a base de mentiras y eso era exactamente lo que estaba haciendo.
Estaba a punto de decirle que ella era la que se revolcaba con James todos los benditos días pero me contuve. Se suponía que debía de arreglar las cosas, no empeorarlas.

-Muy bien, si en verdad quieres que te crea haz que Oliver me pida perdón.

-¿Perdón? Tu eres la que le debería de pedir perdón, estas levantándole falsos y tu quieres que él te pida perdón. Por favor -puse los ojos en blanco.

-Yo no le ruego a nadie, ellos me ruegan a mi -sonrió.

Paciencia Charlotte, paciencia.

-Esta bien pero si lo hago quiero que me dejes en paz -propuse.

Se quedó pensativa por un momento. No estaba segura de que fuera a decir que si, pero si lo hacía no iba a cumplir con su palabra.

-Esta bien.

Y así fue como claramente no me iba a dejar de molestar.

A la hora del almuerzo me puse a buscar a Oliver. Ibamos en el mismo grado pero ni así era tan fácil encontrarle.
Oliver y Katie eran cuates, no se parecían en nada pero habían nacido el mismo día. Esto de los gemelos, mellizos y cuates me revolvía un poco. Pero gracias a ellos lo logré entender. Más bien gracias a su mamá, ella fue la que me explicó todo.
El pasillo hacia los baños estaba completamente vacío. Me dirigí a mi casillero y comencé a sacar unos cuantos libros. En eso salió del baño la persona que estaba buscando.
Al momento de verme fue directamente hacia mi sin dudarlo ni un segundo.
Me acorraló entre los casilleros y se me acerco demasiado.

Remember MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora