[Steve y Tony pasan su primera navidad como padres del pequeño Peter, y al verlo tan feliz surgen recuerdos de la primera navidad que pasaron juntos].
Las risas del pequeño Peter se podían escuchar en cada rincón de la mansión que compartían como uno solo.
Tony veía que Steve jugaba con el más pequeño y lo elevaba tan alto como le permitieran sus brazos, el niño en respuesta a la elevación, fingía ser un helicóptero y extendía sus pequeñas extremidades en forma de cruz. Sonrió al ver la escena que se presentaba ante él, no era un sueño ni una divagación ni una simulación. Era la realidad.
Mientras ellos jugaban, él trataba de cocinar algunas galletas con forma de árbol de navidad y otros personajes característicos de la fecha. Había seguido un programa de cocina que explicaba paso a paso cómo hacerlas, sin embargo, cuando comparó las suyas con las de la persona en la televisión, se confundió por lo que tenía en su bandeja, volvió a mirarla para ver si encontraba el parecido con cualquier objeto real y frunció el seño como respuesta al ver que solo contaba con unas masas amorfas, suspiró y las metió al horno, tal vez con un milagro de navidad las galletas saldrían con forma de árbol y con un sabor que no hiciera que su hijo se intoxicara.
Se detuvo casi al instante de pronunciada la palabra, era verdad, era su hijo. Estaba sucediendo, el niño que jugaba con su pareja era el hijo de los dos.
Sintió dos grandes brazos que lo abrazaba por la espalda, luego el aliento cálido del mayor sobre cuello, no resistió más y volteó para conectar sus miradas.
-¿Cómo te quedaron las galletas? -preguntó con una sonrisa al ser testigo de todo el desastre que había en la cocina.
Varias cucharas, tenedores y cuchillos descansaban en el fregadero, el suelo poseía un montón de manchas y sustancias regadas, el mostrador estaba lleno de bandejas, moldes, una batidora y dulces decorativos, Steve volvió a reír sin rastro de burla, solo que con más fuerza.
-¿Qué clase de galletas hiciste? Santa no dejará regalos para Peter si las ve -Stark fingió hacerse el ofendido sabiendo que si fuera necesario el rubio se comería esas "galletas" con el único propósito de hacerlo sentir mejor.
-Muy gracioso, Rogers -imitó una risa cansada -Sabes que no sé cocinar y me obligas a realizar esta complicada tarea -el menor mintió con descaro. Fue él quien había dicho que podía preparar unas cuantas y simples galletitas.
El rubio lo observó divertido, ni siquiera pasó por su cabeza el contradecirlo, solo lo escuchó y disfruto su melodiosa voz.
-Te pasaste Rogers, en serio te pasaste está vez -siguió con su falso regaño -ahora quién prepará la cena si yo no puedo hacer ni unas galletitas -lo miró con una de las sonrisas más grandes y tramposas que había hecho en su vida, trataba de persuadirlo para que cocinara la dichosa cena.
Esos eran los momentos que más lo llenaban de felicidad, cuando bromeaba con Steve de manera tan complementada. Y ahora que cuidaban de Peter, podía decir que tenía un nuevo escenario favorito que deseaba repetir día tras día.
Un pensamiento fugaz apareció súbitamente, algo apenas visible que tuvo su origen al ver a Steve cocinando y hablándole sobre su día mientras él lo escuchaba como si lo que dijera fuera lo más importante del mundo. Pero lo que lo diferenciaba a otros días era que en ese momento sostenía a un niño en sus brazos, un niño que amaba con locura.
Inconscientemente se preguntó que hubiera pasado si sus amigos no hubieran colgado ese bendito muérdago durante la navidad pasada del 2014.
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Navidades [Stony]
RomanceDiferentes historias de las navidades de Steve y Tony. Habrán dos capítulos cada año el 24 de diciembre y el 25. Así que, ¿feliz Navidad?