Navidades [Stony]

veinticuatro de diciembre (2022)

Tony no era alguien que se pusiera nervioso fácilmente, hasta ese momento podía contar con los dedos de sus manos las sietes situaciones exactas en las que tuvo nervios. Ahora, debía agregar un dedo más y volver aquel siete en un ocho ya que se encontraba junto a Steve esperando tras una puerta, decorada de forma navideña, a qué le abrieran los dueños de dicha casa.

–¿Y si no les caigo bien?

–Te amarán.

–¿Cómo...?

–Lo sé, los conozco y sé qué tipo de persona les agrada. También te conozco a ti y a ti, bueno a ti te amo.

Steve era bueno calmandolo, tenía las palabras justas y el tono adecuado, con solo escucharlo sabía que todo estaría bien y que no habría de que preocuparse. En realidad, no había algo fuera de lo normal, era víspera de Navidad y Steve le había invitado a pasar esa noche con sus amigos, a quienes los conocería por primera vez tras ocho meses de relación.

No era gracias al rubio que hubo tal demora, Tony quería saber cuan en serio iban tras las primeras veces que quedaron, al comienzo parecía perfecto pero esa misma sensación era engañosa y pasajera, tras algunos meses que normalizó sus sentimientos se dio cuenta que efectivamente estaba enamorado de Steve Rogers.

–Steve, siempre tan puntual... –una mujer muy bella y elegante abrió la puerta repentinamente, al ver a Tony al lado del hombre puntual, la mujer sonrió –. Y tan bien acompañado.

–Hola, soy...

–Tony Stark, no sabes cuánto nos ha hablado Steve de ti. Se nota que lo tienes de cabeza.

–Nat –susurró en un tono que claramente la mencionada conocía ya que no dijo más comentarios y se presentó.

–Natasha Romanoff, para lo que necesites. Ahora pasen, que los demás están esperando conocerte.

Y tras escuchar esas palabras permitió que una sonrisa escapara de él.

Su hogar era un casa que tan solo ingresar te hacía sentir cómodo en el ambiente, que eras recibido. Era eso o las palabras de Natasha habían quedado dentro de su cabeza.

–Adivinen quién llegó... Bueno, quienes llegaron.

Ante no tener respuesta, la pelirroja suspiró en resignación y pronunció más para ella que para los demás: "a quienes se los pregunto".

–Son Steve y Tony.

La efusividad con la que recibieron a Steve era más de la que pudo esperar, un hombre rubio y musculoso, incluso más que el propio Rogers fue el primero en levantarse y abrazarlo. Seguido de él y aún más calmados pero con una sonrisa evidente en el rostro continuaron dos hombres más ordinarios.

–Nos vimos hace cinco meses no cinco años.

–Pudieron ser cinco años.

–He estado ocupado.

Con esas palabras, las miradas de todos los presentes cambiaron de Steve a Tony, varios ojos posados sobre él analizándolo y admirando la nueva presencia.

–Él es Tony y ellos son mis amigos.

–Cuando nos recuerda.

Tras unas suaves risas, los amigos de Steve decidieron presentarse: Thor, Bruce y Clint. Tres hombres muy diferentes en sí que encontraron la forma de llevarse bien desde la secundaria cuando se unieron a un club de teatro presionados por la ex novia de Steve.

–Debiste ver a Steve en la universidad, todas se morían por él y él solo tenía ojos para Peggy.

–No lo culpo –mencionó Natasha –. Deberías verla es simplemente, deberías verla.