Narra Caleb:
Me desperté emocionado, con la esperanza de que ella estuviera ahí. Me vestí rápido y me lavé los dientes, bajé a la cocina y preparé algo para que ella también comiera, lo metí en una cesta junto a un par de bebidas y fui corriendo al bosque. Miré al árbol en el que se suele sentar y allí estaba ella con un pequeño libro rojo en las manos, sin despegar la mirada de ella me acerqué y dejé la cesta a los pies de el árbol. Ella seguía perdida en la lectura sin darse cuenta de que estaba allí observandola, me decidí por gritar algo para que pudiera notar mi presencia y bajará de aquel lugar.
Caleb: ¡Hola!- Conseguí llamar su atención, ella cerró el libro, se colocó bien y miró hacía abajo.
???: Oh chico raro eres tú, me habías asustado
Caleb: Lo siento, ¿piensas bajar o subo?- Rodó los ojos y bajó quedándose parada frente a mi.
???: Y..... ¿Para qué querías que nos viéramos aquí?- Contestó ella un poco nerviosa.
Caleb: No lo sé, supongo que tenía curiosidad por conocerte, se me olvidó preguntartelo ayer ¿Como te llamas?- Ella se quedó mirando hacía un punto sin decir nada- Si no me lo quieres decir está bien, yo soy Caleb- Dije tendiendole la mano, ella se quedo mirándola y la acepto haciendo un apretón, sin soltarnos nuestros ojos conectaron y pude sentir como los colores subían a mi cara, podía ver como ella también se sonrojaba, sacudió la cabeza para salir del trance, apartó su mano y la mirada, dirigiendola hacía la cesta.
???: ¿Que llevas ahí?
Caleb: Trajé algo para que comamos juntos- Dije mientras sacaba la manta y la tiraba en el suelo, me senté y saqué las cosas que había preparado, ella seguía parada mirándome- ¿No piensas sentarte?
???: ¿A que viene todo esto?- Contestó ya sentada
Caleb: No sé, te quería dar un detalle porque creo que podríamos ser grandes amigos- Le di una sonrisa de lado y ella agacho la cabeza.
???: Soy... Cindy- Dijo casi en un susurro que pude escuchar, yo volví a sonreir y le pasé una fresa, ella levantó un poco la vista y sonrió, aceptó la fresa y en su brazo pude ver un moratón.
Caleb: Tienes un lindo nombre- Le contesté sin dejar de mirar el moratón, al parecer se dio cuenta y lo tapó con la chaqueta, por su mirada diría que estaba incómoda así que decidí no preguntarle y seguir con nuestro desayuno.Terminamos de desayunar entre risas y ella se fue, yo recogí las cosas y me dirigí hacía mi casa, una vez allí le di de comer a Lum y me senté en el sofá a ver la tele o al menos eso intentaba ya que en mi cabeza solo rondaba la perfecta sonrisa de Cindy, tal vez es un poco loco y precipitado pero creo que ya me gusta, ella es tan diferente e única, recordé el moratón que tenía en el brazo, ¿Como se lo ha hecho? ¿Necesitará ayuda?, mil preguntas más rondaron en mi cabeza.
La noche caía y yo seguía hundido en mis pensamientos, opté por ir al bosque ya que tal vez la podría encontrar allí pero por cada paso que daba menos probable se hacía verla debido a las altas horas de la noche, llegué al lugar y como me había imaginado ella no estaba allí pero algo me decía que si, me senté en la rama donde se suele sentar y cerré los ojos, me concentré en los sonidos del bosque pero solo escuchaba pisadas que cada vez se acercaban más rápido, cuándo pararon oí a alguien sollozar, abrí los ojos y vi a una chica apoyada en una roca con la cara hundida entre sus piernas, ya me imaginaba quien podía ser pero lo quería comprobar, bajé de el árbol y me acerqué a ella, me agaché para estar a su altura y le toqué el hombro.Caleb: ¿Estas bien?- Ella levantó la cabeza un poco asustada y pude ver que tenía una herida en el labio y el cachete morado, la miré horrorizado y la incorporé entre mis brazos- ¿Quien te ha hecho esto mi pequeña Cindy?- Ella seguía llorando pero esta vez en mi hombro, la levanté entre mis brazos y caminé con ella.
Cindy: ¿Donde... vamos?- Dijo ella tratando de hablar sin que salga algún sollozo de su parte.
Caleb: A mi casa a curarte esas heridas- Ella suspiró y me miró.
Cindy: ¿Te importaría bajarme?... puedo caminar sola- Yo la solté y ella siguió caminando a mi lado en total silencio.