Cuando llueve en mi cabeza

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Ella era una chica oscura, se cerraba en sus pensamientos, en su mundo, pero ella no era así, la gente la hizo así. Cada vez que hablaba se sentía ignorada, se sentía sola. Desde pequeña sentía que cuando estaba con gente su corazón se aceleraba y se ponía nerviosa, pensando que dirán de ella, que pensarán de ella, solo por ser como era. Los años pasaban y ella seguía sintiéndose así, había conseguido hacer amigas, pero las otras personas ni siquiera le dirigían la palabra, ella era un bicho raro para los demás. A parte de sentirse así, ella tenía un carácter de mierda, que saltaba a la primera y al parecer su autoestima estaba por los suelos, cuando alguna de sus amigas la "ignoraba" ella ya se ponía nerviosa y decía que nadie la quería, porque así se sentía a veces, cuando pasaba esto, ella se sentía sola, muy sola y cada vez se apartaba más. Ojala ella no hubiera sido así, cada segundo de su vida sintiéndose una desgraciada, fue un segundo desperdiciado, malgastado y aplastado por los suelos, como algo inexistente y sin importancia. No se daba cuenta de la gente que la quería, que aún que fueran pocos, había y ella había rechazado su amor, diciendo que eso no era verdad, preguntándose mil y una veces como era posible que alguien la amara, que quisiera estar con ella, cuando ella no valía nada, no era nada ni nadie.

También había perdido horas de clase llorando en su mente, para que más tarde, llorara hasta deshacerse de la última gota de agua de su cuerpo debilitado. Días y días eran los que llegaba llorando y minutos antes disimulaba su llanto con una sonrisa y así nadie se daba cuenta, cada una de sus sonrisas eran falsas, fingidas solo para que nadie se de cuenta, nadie se preocupaba por sus lágrimas, nadie le abrazaría y le diría que todo iría bien. Ella lo había echo con otras personas, pero nadie había echo eso con ella. Aún que contara sus penas, la gente asentía y seguía con sus cosas, porque ella no era importante. Ojala hubiera abierto los ojos en ese montemos para ser un poco más valiente y sentirse más segura, siendo aún así ignorada.

Y con estas palabras me despido para seguir más a delante y después de todo sintiéndome ignorada por los demás y con más lágrimas guardadas para mi y sin ser comprendida.

SENTIMIENTOS SUSURRADOS.

Nerea.

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2019 ⏰

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