ALGO NUEVO

AMOR INMORTAL

Hola...

Ésta vez traigo un IzuOcha ;)

Quería aprovechar esto para desearles felices fiestas, espero que todos la pasen muy bien en compañía de sus seres queridos.
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Momo Yaoyorozu era una chica increíblemente hermosa, su físico envidiable y seriedad la convertían en un amor platónico para muchos, era una señorita de la clase alta que todos respetaban y querían, por lo que nadie se creería que en esos momentos, la dueña de una de las compañías más importantes de Japón se encontrara sobre uno de los empleados de su empresa, besándolo como si su vida dependiera de ello.

El peliverde que en ese momento era presa de sus labios respondía con la misma intensidad que ella, el joven no era increiblemente atlético, pero en verdad era lindo... aquellas pecas y sus llamativos ojos esmeralda, que combinaban a la perfección con su cabello verde, lograban atraer a muchas chicas de manera inconsciente... incluso hasta su propia jefa.

El beso iba aumentando en intensidad a pasos agigantados, Izuku era el nombre del peliverde, el cuál no supo cómo ni cuando se encontró acostado sobre su sofá mientras su jefa ahora yacía sobre él a horcajadas continuando con aquel contacto labial.

Dos botones habían sido sacados de la camisa de la desarrollada mujer, Izuku pudo apreciar el nacimiento de sus nada pequeños pechos, Momo sonrió al notar la mirada de Izuku sobre lo que muchos consideraban su mayor atractivo, lo cual le molestaba bastante, pero el peliverde no era así, él había demostrado con hechos que la característica más atractiva de la azabache era su inteligencia, razón por la cual a ella no le importaba en absoulto.

- Señorita Yaoyorozu - Intentó llamar rompiendo el beso. - No podamos hacer esto - Se excusó pero la azabache hizo de todo menos prestar atención a lo que su presa decía.

- Tú solo déjate llevar - Pidió con tono coqueto antes de buscar desesperadamente los labios del pecoso, el cuál inconscientemente correspondió.

Lo que Momo no esperaba era que un sonido estrepitoso los sacara a ambos de aquel "acalorado momento"

- ¿Qué fue eso?- Preguntó la pelinegra rompiendo el beso.

- Algo debió haber caído en mi habitación - Se excusó el oji esmeralda. - Iré a ver qué sucedió - Comentó levantándose mientras su jefa hacía un puchero de disgusto, una vez que el chico entró a su habitación, Yaoyorozu observó detenidamente el apartamento, era considerablemente más pequeño que el suyo, pero lo que más le llamó la atención fue que en uno de los muebles del lugar había una foto, en la que se apreciaba una chica bastante linda con un cabello castaño y un lindo sonrojo en las mejillas, ésta tenía un aspecto bastante viejo, por lo cuál Momo intuyó que sería algún familiar de Izuku.

- No creo que sea correcto que veas lo que haremos - Rió antes de colocar hacia abajo la fotografía de la chica.

La jefa arregló su cabello y se permitió desabotonar un botón más de la camisa, notando algo raro, la fotografía ahora se encontraba como estaba inicialmente.

- Qué extraño, recuerdo haberla bajado. - Intentó convencerse antes de bajarla nuevamente y regresar al sofá... pero no notó como aquella fotografía regresaba a su posición original.

La pelinegra se asustó al notar cómo la mesa central de la sala de estar se tambaleó estrepitosamente, pero lo peor llegó cuando Momo sintió una mano pasar por su cabello, inmediatamente el frío en aquel pequeño departamento aumentó bastante.

- ¿Izuku?- Llamó dirigiéndose a la habitación, pero al cruzar por una zona en la que había un pequeño espejo decorativo, notó como su imagen se distorsionó y con una sonrisa tétrica la saludó.

- Deku es mío - Aquella Momo distorsionada había hablado ¿Quién era ese tal Deku? Eso no importaba; Yaoyorozu salió de ahí lo más rápido que pudo, luego le mandaría un texto a Izuku para reunirse en otro lugar que no sea su departamento.

El pecoso cerró la puerta y suspiró. - Ochako, no deberías hacer eso - Más que una petición fue una especie de regaño.

Aquella Momo distorsionada salió del espejo convirtiéndose en una chica de cabello castaño, mejillas llenitas y un poco más baja que él.

- Lo siento Deku... - Al menos era sincera, pero su tono se puso serio. - No dejaré que ninguna perra intente alejarte de mí, tú eres mío, cariño...- Declaró con severidad y un tono coqueto al final.

- Eres un fantasma - Reprochó el pecoso.

- ¿Y qué? Rea era una zombie, pero eso no detuvo a Chihiro... -

- Estás basando tus argumentos en un manga...-

-También tiene un Anime - Reprochó la chica, antes de poner un semblante triste. - ¿Acaso te molesta que te ame?- Preguntó mirándolo.

- Supongo que no... - El apartó la mirada con un leve sonrojo mientras se rascaba la mejilla.

Ella sonrió como una niña pequeña, él ya estaba acostumbrado a eso ¿una relación humano - fantasma era tan siquiera viable?

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¿Qué tal?

Tengo una pregunta ¿Les gustaría algún tipo de especial de fin de año? Si es así ¿Qué les gustaría?