24 de diciembre - Tradiciones navideñas

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La mañana del 24 de diciembre amaneció más frío que de costumbre, así que, antes de salir de su hogar, los hermanos Kamado se abrigaron bien para su salida al parque. En cuanto Tanjiro se levantó, lo primero que hizo fue decirles a sus padres de la invitación de Rengoku de la cual ninguno de ellos objetó, sólo pidieron que tanto él como Nezuko estuvieran al pendiente de los más pequeños.

Por lo que, tras haber terminado de arreglar el árbol y de comer algo, Tanjiro y los menores se alistaron con lo necesario para dirigirse al parque caminando, pues les quedaba a menos de media hora. Cuando se acercaron a la entrada de los álamos, pudieron divisar a dos jóvenes con melena dorada y puntas rojas.

—Rengoku-san, lamento la tardanza —se apresuró a decir Tanjiro.

—Tranquilo, mi chico, no lleva mucho que llegamos, ¿cierto, Senjuro?

—Así es, no hay problema, Tanjiro-kun —respondió amablemente alguien idéntico a Kyojuro, pero más joven.

—Hermano, ¿en serio sigues llamando a tu novio por su apellido? —comentó con cierta burla el segundo hijo mayor de la familia Kamado, quien tenía mucho parecido con Tanjiro a excepción de su cabello negro.

—¡Takeo! —exclamó avergonzado para la gracia de los demás presentes.

—Nuestro hermano ya debería decirle por su nombre a su futuro esposo —bromeó Hanako que era similar a Nezuko.

Tanjiro no podía con toda la pena, quería meterse a un hoyo y no salir de ahí. Nezuko compadeciéndose del pelirrojo, decidió tranquilizar a los chiquillos.

—Niños, ya es suficiente, dejen de molestar a nuestro hermano —la voz de la chica fue sutil, mas todos identificaron el leve tono de advertencia en la misma, por lo cual decidieron tranquilizarse. Tanjiro estaba bastante agradecido con la muchacha, lo bueno es que Shigeru y Rokuta todavía son muy dóciles y no le molestaban, por supuesto que Takeo y Hanako le respetan, sin embargo parecen haber desarrollado una parte juguetona cuando se trata de su relación con Rengoku.

Después de haber entrado, se acercaron a la pancarta con la información sobre las actividades del día. Por una parte, Hanako, Shigeru y Rokuta deseaban ir a hacer sus muñecos de nieve, de manera que Nezuko decidió quedarse con ellos para vigilarlos; por otra, Takeo y Senjuro querían ir a la zona de pelea con bolas de nieve, siendo los responsables de cuidarlos Tanjiro y Kyojuro al ser una actividad con más vigor.

Al llegar ahí, los equipos se dividieron en Kamado versus Rengoku, lo cual inició una batalla por demás intensa, porque ninguno de los bandos cedía. Takeo y Senjuro estaban sorprendidos por la pasión de sus hermanos al pelear y, al no querer decepcionarlos, ellos de igual manera hacían lo posible por atacar a su oponente. El enfrentamiento pudo haber durado más si no hubiesen escuchado una voz bastante conocida.

—¡JA, JA, JA! ¡Ninguno de ustedes es lo suficiente fuerte para derrotar al gran Inosuke! ¡El Rey de la Montaña!

Tanjiro y Rengoku se detuvieron de inmediato al ver a un joven de tez blanca de cabellera negra con puntas azules hasta la altura de los hombros. No podían ver su cara, pero no hacía falta, puesto que ambos conocían a la perfección al sujeto en cuestión. Inosuke Hashibira era otro de los mejores amigos de Tanjiro, por lo que al saber su increíble fuerza para pelear y su gran terqueza, los mayores decidieron salir de ahí antes de que el otro hombre los viera y decidiera que era momento de otro de sus enfrentamientos para descubrir quién era el mejor. El de hebras rojizas y el de melena dorada no tenían problema en estar con Inosuke, pero no querían exponer a Takeo y Senjuro ante un posible accidente causado por el muchacho ajeno.

Fueron en búsqueda de Nezuko y vieron que la chica estaba hablando con otra conocida suya, Kanao Tsuyuri, una señorita de cabellera negra peinado en una coleta de lado con un broche en forma de mariposa. Al acercárseles, Kanao invitó a todos para la presentación de villancicos que se daría en unos minutos, por lo que el grupo decidió ir.

Nuestra primera NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora