El día era lluvioso, varias personas caminaban por las calles de Seoul personas mojadas y algunas con paraguas el chico Sehun solamente se la pasaba caminando con su abrigo y su paraguas escuchando musica con sus audífonos miro hacia abajo una pequeña caja que traía un pequeño chico, era un minino. De tanta ternura el chico no aguantó y inclino quedando en frente a el tomándolo en sus manos mientras el gato tiritaba y se veía completamente inocente.
—Hola minino, ¿Cómo te llamas?
El minino algo nervioso a lo frío que era el chico, se acerco a su rostro tocando con su pequeña patita la nariz de este haciendo que el riera y este sonriera.
—M-me llamo Luhan. . ¿Cómo te llamas tú?
—Me llamo Sehun, ¿Quieres que te lleve conmigo a casa para darte un chocolate caliente?
Rápidamente el pequeño asintió levantando sus orejas y mover su cola Sehun lo había acurrucado en su pecho mientras lo acariciaba escuchándolo ronronear, desde ese día, Sehun dejo de ser frío. Todo gracias al minino Luhan.