Rechazado |L.S|

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Jack corretea por toda la habitación tratando de liberarse de su alfa que lo tenía sujetado de uno de sus brazos, sus risa y algunas que otras carcajadas fuertes se les escapa.

—shhh.... Vas a despertar a lou— dijo el omega aún tratando de liberarse del fuerte agarre que sus alfa mantenía en él. Una carcajada aún más estruendosa se hizo presente en la habitación por parte de Mark.

A una habitación descansaba un dulce omega de ojos tan azules como el cielo y una sonrisa tan dulce, envuelto entre las sábanas se encuentra, no es nada consiente del ruido que ocasionan sus padres. Entre sueños comienza a moverse abrazando aún más su almohada que está impregnada de su dulce olor a margaritas y manzana y por su puesto un olor que le transmite paz y seguridad aún se encuentra en su almohada, pero un poco más leve el olor a pino se hace presente, pero si nariz debe revisar en cada rincón del suave objeto.

La brisa que entraba por una de las ventanas de la habitación y el ruido de los autos pasar y aún más las carcajadas de sus progenitores, es suficiente para despertarlo.

Algunas veces despierta con mal humor pero la mayoría de las veces es un pequeño omega en busca de y mimos por parte  de sus padres o es la acepción, la mira azul cae en una pared llena de fotos, con su familia, amigos, abuelos, tíos; pero una en especial es la que más le encanta y trata de cuidar. Un alfa sonriente, dos hoyos descansan en sus mejillas una de cada lado, la sonrisa sincera, llena de vida y sus ojos que transmiten alegría y viveza son lo que derriten a Louis.

Quién pudiera decir que terminaría enamorándose del hijo de los mejores amigos de sus padres, todos los fines de semana lo ve, aportando aún más al enamoramiento del pequeño. Él lo ha visto en todas sus facetas, enojado, triste, enamorado, encaprichado e incluso fue testigo de la pelea más fuerte que el alfa haya tenido. Sí, él lo conoce tan bien.

Un vidrio rompiéndose es suficiente como para sacarlo de su ensoñación, que aún lo mantiene en la cama con las sábanas calientes cubriendo su pequeña cintura, sus manitos hechas puños van directo a sus ojos restregando muy suave para no lastimarse, un bostezo alto sale de su boca, y un suspiro aún cansado lo abandona.

Sale de la cama, para caminar hasta el baño, pero recuerda el ruido que escuchó, sale de su habitación aún medio dormido, aún no haya de donde proviene el ruido hasta que una risita lo altera, es su padre, camina un poco más hasta llegar a puerta de la  habitación contigua a la suya y la abre sin más, encontrándose con la escena más dulce que jamás haya visto nunca.

Mark está encima de su omega, repartiendo besitos ruidosos por todo su rostro, las manos de su madre envueltas alrededor del cuello de su padre , propinándole caricias leves.

Siempre a soñado con una relación como la de su padres, es lo más lindo existe, ver cómo se apoyan sin importar nada, cuidándose y apoyándose cuando es necesario, demostrándose cuanto se aman siempre que tienen oportunidad. ¿Que no daría por algo como eso?

—lou, buenos días, mi pequeño— Mark se levanta de encima del cuerpo del omega quien lanza un gemido de desaprobación cuando pierde el calor de su alfa, Mark besa cortamente las mejillas de Jack  y procede a ayudarlo a sentarse.

—buenos días papito, ¿Como despertaste?—hablo el joven adentrándose a la habitación de sus padres, cuando llega cerca de la cama Jack lo toma de la mano acercándolo más y haciendo que se suba a ella, abrazando a su cachorro dándole mimos y haciendo que se olvide lo que iba a decir y dejando de prestar atención a su padre.

Mark mira con atención como su omega acaricia a su cachorro, cuidándolo como si aún fuese un bebé, pero lo es aún es su bebé, aún sigue siendo aquel pequeño que lo miraba con ojitos aguados de las lágrimas cuando en broma le decia que ya no lo quería por portarse mal y armar un berrinche en el centro comercial o cuando se comía una galleta de más.

Louis sigue recibiendo las caricias de su madre, y siente otro cuerpo que arropa a los dos de los pequeños omegas, su padre siempre a sido de esa manera, abrazando los a los dos para que ninguno se sienta excluido.

Cuando Louis empieza a quedarse dormido, sus padres se separan y hacen que se levante para que vaya a desayunar, por suerte ninguno de su padres había comido así que hoy sería un desayuno familiar, algo que no ha tenido desde que inició clases en la universidad opacando todo el tiempo y no dejando nada libre para compartir con sus padres.

Todos bajan al comedor, donde el desayuno ya había sido servido por su nana Margot que lo cuida desde que tenía 12 años ahora que tiene 23 aún sigue siendo el consentido de la casa

El desayuno transcurrió en silencio, alguna que otra pregunta por parte de Mark y algunas sonrisas. Todos se encontraban felices, ya que Louis había iniciado sus vacaciones y pasaría más tiempo con Jack y Mark.

Por varios días Mark y Jack habían estado hablando con los Styles para organizar una cena y poder celebrar el gran alcance que su compañía había estado alcanzando en los últimos meses, los números se hacían notar y le parecía una muy buena escusa para corroborar todas sus suposiciones con respecto a sus hijos.

La mirada de Mark cayó en Louis, quien estaba concentrado en tomar su jugo de manzana. —hoy se llevará a cabo la cena con los Styles—hablo llevándose el tenedor a la boca; Louis simplemente lo miro bajando el vaso, sus mejillas enrojecidas y sus ojos con un brillo especial.

La emoción que sentía fue inmediata, las palabras de su padre había hecho efecto en su muy rápido que incluso se había atragantado con un poco de jugo, pero eso no era lo importante, lo importante era saber que vería a los Styles muy pronto, él amaba a esa familia la sentía como suya propia.

Cuando el desayuno acabo sus padres partieron al despacho para poder comenzar a trabajar, no irían a la empresa, ya que justo ahora está Louis en casa y quieren pasar el mayor tiempo posible con él o eso fue lo que le dijeron. En cambio Louis subió a su dormitorio y se lanzó despreocupadamente sobre la cama, las sábanas ya se encontraban frías y la luz del sol pegaba de lleno en el cuarto, tal ves Margot debió abrirlas para que se ventile la habitación, su cuerpo descansando en la suave superficie con olor a jazmines que tanto le encanta, dio vueltas cambiando de lugar cuando ese se tronaba caliente, el ama la a sensación de frío en su cuerpo, lo hacía relajarse.

El día paso bastante rápido y la noche llegó en su máximo esplendor, el cielo se encontraban estrellado y la luna orgullosa se alzaba en el cielo, Louis ya se encontraba con prendas limpias y el totalmente limpio luego de una muy merecida ducha, sus padres aún corrían de lugar en lugar verificando que todo esté en su lugar correcto, cuando ya estaba seguro de ello, Jack se sentó junto a él en el sillón sin decir nada, mientras Mark aún no bajaba de la habitación.

Cuando los llegaron, Louis se dirige a saludar educadamente a Anne y Des quienes lo reciben contentos, algo que le extrañó bastante fue el hecho de que tan solo los dos se presentaran, el primogénito de los Styles no estaba con ellos, el olor de Louis cambio bastante rápido a uno de tristeza.

Jack saludo a sus amigos alegre al igual que ellos, cuando Louis se alejó un poco, Anne le pidió disculpas en un susurro, mientras tanto Des miro serio a Jack haciéndole saber cuan molesto s e encontraba por la falta de su único hijo.

La cena se sirvió quince minutos dejes de su llegada y Louis aún se sentía triste, sus padres lo sintieron pero callaron no querían que su hijo se sintiera incómodo por la serie de preguntas que le harían, Des y Mark hablaban de estrategias para expandir la empresa; y Jack con Anne platicaban de  como redecorar el jardín, mientras Louis comía en silencio haciendo oídos sordos a la plática.

Cuando la cena Termino todos fueron a la sala, Louis estaba cansado así que decidió subir a su habitación para descansar, sus padres se quedaron en la sala con los invitados.

Cuando Louis desapareció, la plática de unir a sus familias estaba comenzando.