FELIZ NAVIDAD VENGADORES
No. Esto no podía estar ocurriéndole al gran Tony Stark. Y más con lo impaciente que era el millonario. ¿¡Quiénes se creían!?, pensó mientras miraba su elegante reloj de mano cada dos segundos acompañado de ese movimiento de pie tan característico de alguien que lleva bastante tiempo en la sala de espera para entrar a un consultorio.
-¡Y justo hoy¡- reclamó para sí el castaño, justo el día antes de Navidad. Tenía que hacer las compras de los regalos para sus amigos, pues se reunirían hoy por la noche en la torre para hacer el típico brindis de Noche Buena.
Pero él dejó todo para el último momento, bueno, eso no lo aceptaría. Decidió que la culpa sería de su secretaría Pepper Potts por hacerle la cita con el dentista hoy y por no haberle conseguido los regalos para los Vengadores, pues él nunca tenía la culpa de nada.
Perfecto, ahora con la culpa delegada a alguien más, Tony se sentía mucho mejor. Pero, ¡qué demonios! Ya llevaba más de una hora esperando a que el mocoso que se encontraba en el consultorio saliera para que así, alguien que sí es importante (escala de valores marca Stark) pudiese entrar.
Justo en el momento en que el castaño iba a pararse para salir del edificio, la puerta se abrió de golpe y un niño muy molesto y con una enorme paleta salía del consultorio, acompañado de su mamá que le decía que fue muy valiente por haber accedido a que le sacaran ese diente flojo.
Tony no pudo evitar rodar los ojos y soltar un bufido, a la par que veía a ese niño berrinchudo. Sólo Tony podía hacer berrinches, así es. En ese momento una voz masculina llamó su apellido, por lo que Tony entró directamente y con paso firme al consultorio, no sin antes dirigir una mirada molesta a la mamá del niño.
-Vaya ya era hora- dijo Tony con ese característico sarcasmo en la voz.
-Sr. Stark, lo lamento, era un caso complicado, verá el niño tenía un dient...
-No me interesa doc, tengo asuntos que más importantes que atender sí, sólo haga brrr brrr con esas maquinitas en mis dientes y todos seguimos felices con nuestras vidas ¿entendido?
-Bien, si gusta tomar asiento Sr. Stark, esto no tardará mucho, lo prometo.
En el momento en el que Tony cerró los ojos el mundo le sonrió. Bien, estaría libre en aproximadamente media hora, tiene a su chofer esperándolo fuera para llevarlo al Rockefeller Center y hacer las compras navideñas. Esto de ser desorganizado no deja nada bueno, tendría que llamar a Pepper más tarde para reclamarle por su ineficiencia, así se sentiría menos culpable por dejar todo al último momento.
Y claro, tenía que llamar a Steve como todos los días. Tenía un mes aproximadamente que no lo veía, debido a que asistió a Wakanda acompañado de Natasha, Bucky y Sam a ayudar a T'Challa con una misión para terminar de pacificar su reino.
¿Pero que el rey gato no podía hacer esto soló?, ¿tenía que llamar a algunos de los vengadores y entre ellos a su Steve?, pero bueno, el rubio no dejó ir a su castaño a esta misión por miedo a que su hermoso novio se lastimara en territorio tan salvaje. -Tonto alfa- pensó Tony en voz alta mientras fruncía el rostro y mantenía los ojos cerrados al tiempo que el dentista trabajaba.
-¿Perdón?- inquirió el dentista.
-Nada doc, siga trabajando. Sólo recordé algo que debo hacer más tarde. Por cierto, podría apurar de favor, tengo mil cosas que hacer hoy, y ya que estoy hablando: ¿qué extraña anestesia me a puesto hoy que siento unas enormes ganas de vomitar y me da vueltas toda la cabeza?, ¿trata de atacarme cierto?-
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Felices Marvelidades
FanfictionCompendio de One Shots de diversas parejas, diversos autores y diversas temáticas.