[ 三 ]

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--¿Una fiesta de cumpleaños? --preguntó Yoongi confundido.

--¡Sip! --Contestó Naeun entusiasmada, de pie frente al confundido pelinegro --Me encontré con Hoseok en la mañana, estaba cargando una bolsa de papel pesada --explicó con una sonrisa calmada --Cuando le pregunté sobre ella, dijo que hoy era su cumpleaños.

Yoongi parpadeó, sin saber exactamente que reacción estaba supuesto a mostrar --Lo está celebrando con sus amigos --Naeun siguió hablando sin, al parecer, haber notado la confusión de su rostro --Y ya que mañana es sábado estábamos hablando acerca de reunirnos en la casa de Hoseok y organizar una fiesta de cumpleaños.

De nuevo Yoongi se quedó pasmado --No estás ocupado Yoongi-yah, ¿verdad?

--No --Finalmente Yoongi respondió --No realmente.

--¿¡De verdad!? --Naeun sonó entusiasmada ante su respuesta.

--Eunji y yo conseguiremos su regalo, Jimin-ah y Jeongguk-ah llevarán los bocadillos al apartamento. Yoongi-ah, ¿podrías traer la cerveza?

--Claro --murmuró el pelinegro encogiéndose de hombros --¿Dónde exactamente está su casa?

--Es fácil llegar --Naeun contestó con una sonrisa --Recuerdas el enorme edificio de apartamentos justo enfrente de la estación, ¿cierto? --Yoongi asintió --Su casa está en el piso más alto.

Hubo un momento en el que Yoongi se quedó procesando la información mientras Naeun y Eunji hablaban --Él vive con sus padres, pero por el momento ellos están de vacaciones en su residencia --la voz de Eunji era un sonido distante --Parece que Hoseok-ah está viviendo solo por ahora, ¿No es genial?

Entonces, ¿eso significaba que Hoseok era rico, pensó Yoongi, ya maldiciéndolo en su interior. ¿Cuál era el sentido de que le hubiese pedido coser sus botones tan constantemente si podía comprarse toda la maldita ropa nueva que él quisiera?

Su confusión e irritación no le hizo dar cuenta del tiempo, cuándo finalmente reaccionó ya se encontraban caminando de vuelta a casa luego de la escuela --Entonces está decidido ¡Nos vemos mañana! --Naeun dijo mientras caminaba en la dirección contraria --¡Tienes que estar a las cinco, nos vemos Yoongi!

El pelinegro sacudió su mano en su dirección y se despidió hasta que ella junto a su amiga desaparecieron más adelante.

Finalmente él comenzó a caminar, ensimismado en sus pensamientos. 

No tenía idea de que era su cumpleaños, a pesar de que Hoseok solía ser bastante efusivo, sobre todo cuando se trataba de él y de dejarle en claro cuánto lo amaba, Yoongi no sabía nada sobre él.

Yoongi no creía que tuviera un interés en particular en saberlo en realidad.

Su distracción lo terminó llevando hasta estamparse con algo suave, su nariz se estampó primero y se tambaleó por el impacto, quejándose suavemente --Lo siento...

Detuvo sus disculpas cuando se dio cuenta de que frente a él se alzaba un enorme oso de peluche que le dio escalofríos --Lo siento por... --hubiese echado a correr lejos de no haber sido porque el rostro sonriente y amigable de Hoseok

--¡Yoongi-hyung!

Qué oportuno pensó Yoongi con un deje de irritación mirando al castaño.

Los efectos secundarios de encontrar el hilo rojo eran realmente escalofriantes.

--¿Te estás preguntando sobre esto? --Hoseok murmuró alzando al oso en sus brazos --mis amigos pensaron que esto sería un regalo interesante.

--Hoy es tu cumpleaños, ¿verdad? --Yoongi asintió --Muchas felicidades.

the red thread of fate ;  hopegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora