Buddie One Shots (Evan Buckley y Eddie Diaz)

Milagro De Navidad

—Hey Eddie, mira hacía arriba —dijo Buck.

—¿Es una clase de trampa?

—No lo sé exactamente, pero si lo fuera seria...una trampa inocente.

—Siento la necesidad de mirar, pero a la vez no quiero, nada bueno viene de ti Buck, lo siento pero es verdad.

—Me ofendes Díaz, pensé que nos queríamos.

—Quererse implica decir la verdad Buckley.

—Bueno...quererse también implica la confianza, así que confía en mí, no te arrepentirás.

Eddie lo miró por varios segundos tratando de encontrar que era lo que tramaba. En el fondo sí quería mirar.

—Está bien, si es algo estúpido o malo haré que tú te arrepientas —advirtió Eddie. Suspiró y miró hacía arriba, justo sobre el había un muérdago.

—Okay ¿Y esto...significa algo?

—¡Vamos hombre! ¿Estas bromeando? —preguntó Buck.

—No se que...

—Es un muérdago.

—Eso ya lo sé, ¿cual es el punto?

—La leyenda Eddie, la tradición, se supone que si dos personas se besan bajo de un muérdago, traerá salud y compromiso, aparte se dice que la persona que esta parada justo abajo, no puede rechazar un beso.

—En estos tiempos a eso se le llama acoso.

—Tenemos que fortalecer la amistad Eddie.

Eddie no se resistió y se largo a reír.

—Buck y Eddie, vengan muchachos —interrumpió Bobby. Los dos se miraron confundidos y se acercaron a Bobby.

—Díganos cap —dijo Eddie.

—Necesito que ustedes dos se vayan a casa.

—¿A casa?

—No comprendo —dijo Buck.

—Surgió un milagro de navidad, podrán pasar la navidad con Christopher —dijo Bobby con una sonrisa.

—¿Es en serio? —preguntó Eddie sonriendo. Lo que más quería era pasar la navidad junto a Christopher.

—Es en serio chicos —confirmó Bobby— Está todo listo, el resto del equipo está totalmente de acuerdo con tal de que nos inviten a cenar uno de estos días.

—Amo este milagro de navidad —soltó Buck

—Lo sé, lo sé, ahora vayan a darle la sorpresa a Christopher.

—Sí capitán, muchas gracias —dijo Eddie prosiguiendo a abrazarlo.

Buck se unió al abrazo, para luego irse a los camerinos a cambiarse de ropa e ir a casa junto con Christopher.

—Pensé que de verdad sería un día de mierda, pero Bobby acaba de arreglarlo todo.

—Sí, Bobby y los chicos —agregó Eddie.

—Christopher va a estar feliz, no puedo esperar a verlo, pero antes ¿Podríamos pasar a mi departamento por algunos regalos?.

—Sí, claro —dijo Eddie.

Una vez que estuvieron listos, buscaron al resto del equipo y les agradecieron por permitirles pasar la navidad junto a Christopher.

—¿Debería llamar a mi abuela? —preguntó Eddie.