Capítulo 39

5.8K 1.2K 786
                                    

¡Debe ser una carta de Bai Rui!

El corazón de Liu Guang se hundió e inmediatamente saltó de la cama. Agarrando el pájaro mensajero, intentó sacar la carta del tubo de bambú. Accidentalmente usó demasiada fuerza, lo que hizo que el pájaro gritara de dolor. El pájaro mensajero de Cheng Nuo saltó con miedo y todo fue un desastre.

Cheng Nuo, que ya se había puesto los zapatos, se acercó y dijo: "¿Qué escribió Bai Rui? Este pájaro es tímido. No lo asustes"

Liu Guang resopló y soltó el ruidoso pájaro. Su ira se aplacó un poco cuando vio que la expresión de la cara de Cheng Nuo era de calma. Abrió la nota que contenía unas pocas y cortas frases escritas en papel de arroz blanco como la nieve: "Han pasado unos pocos días. Espero que todo esté bien. Pienso en ti cuando leo estas cartas. No te preocupes. Bai Rui"

Cheng Nuo inmediatamente se rió, "Todavía son unas pocas frases".

Liu Guang estaba tan furioso que su cara casi se volvió negra. Su mano apretó la carta hasta que se convirtió en un montón de cenizas que cayeron al suelo. ¿Cuándo se encontraron? ¿Quién piensa en quién? ¿Por qué necesita preguntar cuando, naturalmente, Cheng Nuo está obviamente bien?!

Cheng Nuo sabía que Liu Guang estaba a punto de explotar. No pudo evitar reírse mientras decía: "Somos compañeros de los barrios bajos; es mejor para nosotros cuidarnos mutuamente en este lugar".

"¡¿Quién quiere que cuide de alguien?!" Liu Guang intentó moderar su tono de voz, ya que acababa de regresar y no quería discutir con Cheng Nuo. Miró a los dos pájaros mensajeros que estaban acurrucados juntos y peinando las plumas del otro. Luchó contra las ganas de matarlos y se acostó en la cama con Cheng Nuo.

Cheng Nuo dudó un momento y luego decidió escribir a Bai Rui por la mañana. Apagando la luz de la lámpara de aceite, se acostó a su lado como era su costumbre. Liu Guang escuchó en silencio los movimientos de Cheng Nuo y se sintió aliviado al darse cuenta de que Cheng Nuo no había enviado una respuesta. Cheng Nuo se rió y dio una palmadita a Liu Guang en la espalda. "Debes estar cansado. Ve a dormir y descansa".

El corazón de Liu Guang se ablandó. Girándose lentamente, con su mejor visión nocturna podía ver claramente a Cheng Nuo que estaba tumbado de lado. La cara de Cheng Nuo parecía tierna bajo la luz de la luna, y sus labios parecían especialmente suaves y atractivos.

Esa sensación de calor, como si se estuviese quemando, volvió a surgir. Liu Guang se sonrojó y miró hacia abajo. Puso su mano alrededor de la cintura y espalda de Cheng Nuo y cambió sus posiciones.

Mareado, Cheng Nuo se encontró de repente con que estaba tumbado en el lado interno de la cama. Viendo los tenues y brillantes ojos verde esmeralda de Liu Guang mirándole fijamente, preguntó, "¿Qué pasa?"

A Liu Guang le gustaba esta sensación de estar sosteniendo a Cheng Nuo, pero a regañadientes retrajo su mano y dijo en un tono de voz firme: "Dormiré en el lado exterior".

Cheng Nuo se sorprendió. Sonriendo para sí mismo, pensó que, basándose en los hábitos de sueño de Liu Guang, seguro que se caería... pero como Liu Guang ya había crecido, las posibilidades de que los dos durmiesen profundamente eran escasas, así que Cheng Nuo no insistió en cambiar de sitio. Sonrió y le dio una palmada en la mano a Liu Guang: "Muy bien, no te caigas de la cama".

Después de esta íntima conversación, Cheng Nuo se quedó dormido.

Escuchando la respiración de Cheng Nuo, Liu Guang sintió repentinamente que sus latidos se hacían cada vez más rápidos. Su cuerpo se sentía caliente. Cuando había estado entrenando fuera siempre estaba tenso, pero cuando se relajaba pensaba en Cheng Nuo. Sin embargo, esta fue la primera vez que su cuerpo se sintió así.

Nunca te cases con un hombre con dos tintinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora