Capítulo 2

102 0 0
                                    

Me quedo dormida después de llorar tanto por la vergüenza de la noche anterior. No puedo creer que alguna vez pensé que Sebas se enamoraría de mi, si ni siquiera me había hablado con la excepción de ayer por la noche. No se si pueda mirarlo a la cara después de esto.

Decido levantarme, ya que es la última opción que me queda. Cuando termino de arreglarme decidí cambiar un poco el Look, no se pero siento que este día no será tan malo como imagino.

Llego a la prepa y veo a mis amigos hablando con Sebas y me da pena y vergüenza ir, ya que lo ignore toda la noche. Aún me pregunto, ¿Quién le habrá dado mi número privado?. Tal vez fueron mis amigos, pero en fin eso no me interesa en este momento. Veo que mis amigos se acercan y me ven con cara de pena, pero también se que van a reprochar me por lo que sucedió ayer.

- Amiga, ya sabemos lo que paso con Sebas._ Dice Clarisa.

- Dios no se en que estabas pensando cuando hiciste eso._ Dice Samuel.

- Solamente fue un impulso que salió mal._ Digo.

- Ya hablaremos después, ahora vamos a entrar. Tu mas que nadie debes de saber que a la Maestra Wilson no le gusta los retrasos y te la dejo pasar ayer por Patrick._ Dice Samuel.

Nos adentramos a la escuela y mis amigos se adelantan para apartarme un asiento, mientras que yo voy directo a mi casillero para buscar mis cosas.

Estoy metida en mis profundos pensamientos hasta que lo veo a él, con sus amigos y me quedo mirando como una tonta, espero que no recuerde lo de la noche anterior, Dios que vergüenza. Dios viene hacia mí:

- Hola María, ¿Cómo estás?._ Me dice con esa hermosa sonrisa que tiene.

Yo como toda tonta no se que decirle.

- Hola Sebas._ Digo recordando lo sucedido.

- Quiero decirte que... Eh... ¿Crees qué podemos hablar después de clases?._ Dice.

- Claro nos vemos después._ Digo girando y caminando.

De repente veo que llegaré tarde a la clase de química y corro los más que puedo, hasta que y veo a todos mirándome extraño y la razón es que llegué tarde de nuevo.

- Señorita Montes, vaya a la oficina del director por favor._ Dice la maestra.

Yo apenada voy a la oficina del director, que transfirió a detención.

Estoy cansada de esperar y muy aburrida, así que saco una hoja y lápiz para dibujar algo. Mientras dibujo escucho que la puerta se abre, veo y no lo creo, Sebas está en detención, hago que no lo eh visto y se sienta a mi lado, me da un pedazo de papel y lo veo a el, después lo abro. El papel decía:

"Ya quiero que llegue la hora de hablar contigo más tarde, es muy importante para mi."

Guardo el papel y veo que me está mirando detenidamente.

La detención más larga de mi vida, aunque es mi primera vez en detención así que no fue tan malo. Llegue la hora de irnos y veo a Sebas al fondo del estacionamiento.

- Hola._ Digo.

- Hola, Preciosa._ Dice.

-¿De qué quieres hablar?._ Digo con curiosidad.

- Aquí no se puede, crees que podamos ir a tu casa._ Dice.

- Claro, vamos._ Digo.

Llegamos a casa y fue algo incómodo el recorrido, todo estaba en silencio. Tomo las llaves y abro la puerta para luego adentrarnos a la casa y veo a mi madre en la cocina, ella saluda y ve a Sebas y Sonríe. No dice nada hasta que doy la vuelta para subir las escaleras.

- Usen protección y disfruten._ Dice mi madre.

- Mamá por Dios._ Digo algo apenada por mi madre.

- ¿Subimos a mi cuarto o en la sala?._ Digo.

- A tu cuarto.

Abro la puerta y el la cierra detrás de mi con seguro.

-¿ Ahora me puedes decir?._ Digo.

- Espera._ Dice para luego besarme. No sé porque lo hizo si antes me dijo que me considera su hermana.

- WOW que haces._ Digo algo sorprendida por la acción.

-¿No te gusta?._ Dice.

- Claro que me gusta pero me dijiste que soy como tú hermana pequeña.

- Ahora si te voy a decir algo. ¿Has escuchado o sabes que es el Sadomasoquismo, o Dominatriz y Amo, o como mayormente le dicen Amo y Sumisa?._ Pregunta.

- Si eh escuchado sobre eso, pero porque preguntas._ Digo.

_ Te tengo una propuesta, pero no le puedes decir a nadie sobre esto ok.

- Claro, está bien._ Digo.

- Cuando está niño mi madre tenía un gusto algo peculiar por así decirlo, hacías las relaciones intimas (Sexo) muy diferentes a como la conocemos. Un día llego de la escuela y escuche a mi madre diciendo cosas extrañas para mí en ese entonces, voy directo al cuarto de donde provenía el sonido y veo a mi madre azotando a un hombre desnudo, todo amarrado y los dos reían. Solo me quedé hay viendo hasta que mi madre nota mi presencia y corro hacia mi cuarto y me encerré para luego poder procesar todo lo que vi y escuche. Luego de un tiempo empecé a experimentar e investigar sobre lo que es Sadomasoquismo o como quieras llamarle, hasta que me desenvuelvo y me siento más cómodo haciéndolo así, porque me aseguro de que no le lastimen o yo lastimar a alguien. Pero hay algo en ti que me intriga y quiero averiguar qué es. Por eso quise hablar contigo. Pero no puedo hacer nada hasta que me des tu consentimiento escrito.

* Después de todo lo que me dijo tengo que procesar todo. Pero quiero saber las condiciones así que le preguntaré.

-¿Cuáles son las condiciones?._ Digo.

- Bueno es como un contrato así que mañana volvemos aquí o a otra parte para charlar y así ves que te gustó o que no te gusta de esto._ Dice.

-¿A qué hora nos veremos aquí?._ Pregunto.

- Nos veremos a las 2:30 PM aquí para caminar hacia el parque._ Dice.

- Bueno está bien._ Digo.

El me sonríe y se levanta.

- Lleva ropa cómoda, preferiblemente Shorts y un top así es más fácil._ Dice con la cara de picardía y se va.

Dios aún no lo creo que vaya a encontrarme con Sebastian. Enserio no lo puedo creer.

A su merced.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora