A su merced.

Capítulo 3.

Ya tengo en mente lo que me pondré mañana, así que lo busco y me lo pruebo para ver cómo me queda. De repente escucho mi celular sonar y dice número desconocido, y me doy cuenta quien es solo por el mensaje:

" Me encanta como te queda ese Short, me imagino como te veras sin el, es algo intrigante."

Solo sonrió de pensar en la idea... Me animo a contestarle siguiendo su juego.

- Mmm no lo sé. No creo que puedas admirar tanta belleza._Digo riendo y algo sonrojada por lo que acabo de escribir.

Un momentos más tarde contesta...

" Si quieres provocarme lo estás haciendo... Si juegas con fuego te quemaras hermosa mejor no juegues aún"

Se perfectamente lo que quiere dejarme dicho con ese mensaje, pero, claramente me haré la tonta.

- Y si decido jugar ¿ Cómo sería el juego del que hablas?_Digo.

"No es algo que se hable por teléfono... ¿Quieres que te enseñe a jugar?"

En mi mente pienso que es una mala idea pero en realidad quiero saber y que el me enseñe...

- Está bien... Cuando quieras.

"Solo dime qué día y hora"

- Puedes venir si quieres ahora... A menos que tengas miedo..._ Digo riendo.

"Haremos esto ya que hay alguien que no está respetando con debe hay que darle una lección para que siga las reglas no lo crees hermosa"

No respondo y espero unos minutos para ver si en verdad vendrá a mi casa...

Han pasado mucho tiempo y no veo señales así que me daré una ducha...

Tomo el celular y escribo...

- Te dije que no tenías el valor de enseñarme a jugar que pena...

No respondió así que me fui a duchar. Mientras me ducho escucho un ruido y pienso que es el viento aquí que no hago caso y sigo duchándome hasta que siento que me cubren la boca y miro hacia atrás y es Sebastián con una cara Pícara por así llamarlo.

- Creíste que no vendría._ Dice riendo y clavando sus labios con los míos es tan excitante saber que estás besando al chico más popular de la escuela.

Dirán que soy una chica fácil pero no me importa lo que digan... Ellas no están en mi lugar en este instante sintiendo con el chico que te gusta esta casi dejándote desnudo en tu cuarto... Espera, Dios mi padre...

Cuando llegue a reaccionar ya estaba entrando en acción, me matara así que me paro esto.

- Debemos dejar esto para otro momento... A menos que nos interrumpan en el proceso._ Digo riendo.

El con la cara pálida se levanta rápido y comienza a vestirse.

- Mañana a las 2 en punto y se puntual._ Dijo antes de salir por la ventana.

Me quedo paralizada recordando todo lo que acaba de pasar.

- Hija, necesito tu..._ Dice mi papá antes de quedarse parado y ver qué estaba completamente desnuda y no me había dado cuenta de su presencia.

- ¿Papá que haces?._ Digo poniéndome se pie y tomar lo primero que encontré para cubrirme.

- Perdón hija, pero la puerta estaba abierta._Dice cubriendo sus ojos.

-¿Qué necesitas?._Digo algo enojada.

- Necesito tu laptop._ Dice dando la vuelta con cuidado para estar seguro de que estoy cubrida.

- Está en la mesa de noche._ Digo.

Sale sin decir nada cerrando la puerta detrás de él. Trato de levantarme y seguir en lo que estaba, aunque ni recuerdo bien en qué estaba antes pero alguna cosa se me ocurrirá .