~Solo porque estoy vivo puedo decir eso y con orgullo. Mientras la masa de pelo descendía hacia mí a cámara lenta, empecé a sentir que no podía respirar, que me dolía toda la cara y que empezaba a hiperventilar. Cuando debería sentir que el mono con piernas de Barbie me aplastaba simplemente abrí los ojos e inhalé. Mi cara contra el salpicadero, el cuerpo atrapado entre la puerta y el asiento de un camaro rojo mientras una canción de AC/DC retumbaba dentro de mi cabeza.“Highway to Hell…”~
¿Alguna vez os habéis roto un hueso, ya sea de la pierna, brazo o alguna costilla? Si os ha pasado, recordad, recordad el dolor, la angustia, el mareo y el instinto animal de sentirse desprotegido. Los que lo recordéis imaginaros que no solo es un hueso, también músculos, tendones y cientos de heridas más. Ahora añadidle las ganas de vomitar y el no enfocar bien los objetos a tu alrededor. ¡Muy bien! Seguramente os lo imaginéis a la perfección. Solo faltaba tu mejor amiga gritando como una posesa, mientras una señora verde y ojos enormes la sostiene en una red.
Después de soñar de que un gorila me saltara encima y me aplastara con su feo trasero no apetecía salvar a Anna de lo que fuese esa cosa. Mi primer pensamiento fue un claro - ¡Auch! – el segundo en cambio no fue más que: - Puf, que pereza moverme ahora. Una siestecita no estaría mal. - .
Miré por encima del salpicadero repleto de cientos de cristales, un mosaico de reflejos gracias al sol ardiente de Texas, que molestaba mi visión y no me dejara ver con claridad. Justo enfrente mío había el camión más estrafalario que os podáis imaginar. Coged un Mustang tuneado a lo Fast and Furious y reemplazad todo el coche, exceptuando el morro. Añadidle el cuerpo de un camión de helados todo abollado y humeante, con las ventanas rotas y un montón de sustancias desconocidas goteando por todas partes.
- ¡N, cabrón malparido, vago, come…! -, os podéis imaginar el resto, gritó Anna claramente enfurecida siguiendo a una enfermera al camión ese. Enfoqué mi visión e intenté aclararme, al hacerlo me di cuenta de que: uno; Anna gritaba jodidamente alto, lo que no ayudaba a mi dolor de cabeza, dos; Anna no seguía a la enfermera, si no que esta la agarraba de la mano y la estiraba hacia el camión, y tres; esa mujer no era enfermera.
- ¡Mueve tu culo gordo y ven aquí de una vez! – gritó mi amiga. Vi que le sangraba la nariz y tenía parte del pelo pegado a la sien por culpa de su propia sangre, le fallaban las piernas y era arrastrada sin miramientos por la mujer esa.
- Detente mala pécora. Hazte a un lado. Soy Iñigo Montoya, tu mataste a mi padre prepárate a morir. –, no neguéis que hubiera quedado de fábula. También hubiera quedado de fábula si no me hubiera caído de culo al asfalto al intentar salir del destrozado coche.
A mi alrededor se encontraba el paisaje aburrido de todos los días: pinos y helechos, es decir; una gran masa verde uniforme. Me giré, aún sentado en el negro asfalto mirando a mi mejor amiga, sangrando, ser arrastrada hacia el destrozado camión de helados. Bueno habrá que levantarse.
Y eso hice, solo que más lento y de forma muy lamentable. Cuando conseguí ponerme de pie mis piernas empezaron a temblar como locas. Intenté avanzar, pero no pude ni dar dos pasos, me tambaleé y casi me vine abajo. Al ver que no me podía mover hice lo más sensato, grité.
Un grito gutural salió de lo más profundo de mi ser. Noté como se me ponían los pelos de punta y un escalofrío recorrió mi espina dorsal cual serpiente, arrastrándose hasta llegar al nacimiento de la espalda. Mi vista se agudizó, permitiéndome ver la cara de pavor de Anna a mayor resolución, cosa que no me hacía ninguna falta. Empezaron a dolerme los omóplatos, sentí que se curvaban hacia arriba y empezaban a estirar músculos y piel. Ignoré el dolor agudo y volví a gritar. Esta vez mi voz salió mucho más aguda, parecido a los chillidos estridentes de las animadoras del colegio, y lo único que pude pensar fue: -Menudo gallo me acabo de tirar. Gracias hormonas. –

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La Vida De Un Sin Nombre
FanfictionHola de nuevo a todos. Esta es la historia que publiqué anteriormente en esta cuenta. Me di cuenta de que no me gustaba la dirección que tomaba la trama, así que hice borrón y cuenta nueva. Disfrútala. Sinopsis: Hola semidiós, criatura mitológica...