ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ (ᴀɪɴ'ᴛ ᴛʜᴀᴛ ᴛʜᴇ ᴡᴏʀsᴛ ᴛʜɪɴɢ ʏᴏᴜ ᴇᴠᴇʀ ʜᴇᴀʀᴅ?) ; ls

Miércoles 26, Febrero.

Louis se encontraba caminando en los pasillos para ya volver a su casa. Su bolso de entrenamiento se cruzaba por su pecho. Se encontraba tan feliz de que en el equipo nadie lo juzgaba. Nunca antes había sentido tanto apoyo por parte de los chicos. Tampoco sabía que tan importante para el equipo era.

Caminaba muy cerca de las puertas de los aulas, que fue imposible evitar que una puerta le de en el rostro. Cae al suelo, su bolso logrando que no se de un golpe en la cabeza. Una voz bastante conocida le pide disculpas mil veces.

Perdona, no he medido mi fuerza.

No pasa nada, de veras.

El rizado lo ayuda a levantarse.

Te he dado un golpe en la nariz, perdón.

Louis lleva su mano sana a su nariz, le duele en el momento en que la toca.

Déjame acompañarte a la enfermería.

Esta bien.

Louis no iba a desaprovechar este momento con su crush.

La enfermera lo revisa y le dice que solo necesita un poco de hielo. Le revisa también el hematoma que le había dejado Jackson en su pómulo y le recomienda que se pase una pomada en la zona afectada.

Ambos salen de la enfermería. Harry lleva su mochila y el bolso del más pequeño, ya que este se encontraba presionando, con cuidado, una bolsa de hielo en su nariz.

Perdona, de vuelta. No es un buen día para mi. Déjame recompensarte con algo.

¿Sigue en pie la cena en el restaurante aquel?

Harry se queda en silencio. Louis cierra sus ojos con fuerza. La ha cagado.

Bueno, no estoy en mi mejor momento. Dice levantando su mano enyesada y mostrándole la bolsa de hielo. Hola.

Hey. La sonrisa de Harry es enorme. Podemos ir a cenar algún otro día si quieres. Envuelve los hombros de Louis con uno de sus brazos y lo pega a su cuerpo. ¿Qué te parece de ir a tomar un helado?

Me encantaría.

La sonrisa de Louis se hace más grande al recibir un beso en su frente por el rizado.