ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ (ᴀɪɴ'ᴛ ᴛʜᴀᴛ ᴛʜᴇ ᴡᴏʀsᴛ ᴛʜɪɴɢ ʏᴏᴜ ᴇᴠᴇʀ ʜᴇᴀʀᴅ?) ; ls

Viernes 21, Febrero.

Al final del día, Harry se mete en el cuarto de conserje más cercano a su casillero. Con su corazón latiendo a mil por hora.

Esto es lo más loco que hizo por una persona.

Con un último vistazo a su teléfono, lo guarda y se pone sobre sus ojos la bandana que llevaba en el cabello.

La puerta se abre y al poco tiempo se cierra. El rizado podía sentir a otra presencia junto a él.

— Hola, yo... no se me ocurrió otra forma de verte... bueno de no verte... contactarte... mierda.

Louis se encontraba completamente ido. Tenía a su crush de hace años frente a él. Con sus ojos vendados. Tenía muchas ganas de tocar aquellos rizos que caían sobre la tela azul.

— Emm, me alegro que hayas aceptado el venir, y yo oh... — Harry guarda silencio al sentir una mano jugando con su collar. — No te he dado las gracias por el regalo de navidad. Siento no haberte dado uno también.

El plan de Louis era sencillo, no hablar ni ser tocado para no ser descubierto.

Su corazón latía rápido. Su mano sin enyesar temblaba cuando la dirigió a la mandíbula del más alto.

Harry se pierde en lo que estaba diciendo al sentir un suave toque en su mandíbula, sus pómulos, sus rizos...

— Puedo recompensarlo con el premio que gane en el concurso. Por cierto gracias por las flores de la otra vez. Yo... es una cena gratis en uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Y de verdad me encantaría ir contigo, y conocerte... mejor. — Sus palabras pierden fuerza al sentir una ligera brisa sobre sus labios. — Puedes besarme si quieres, no me voy a negar.

Harry podría ser tomado como un loco al dejar que un desconocido lo bese. Pero él no lo siente así. En los meses pasados ha empezado a formar un cariño por aquella persona sin conocerlo del todo.

Separa ligeramente sus labios. Está usando ese gloss con sabor a sandía a propósito. Era el mismo del que una vez hacía referencia una nota. Trata de no moverse en lo absoluto. No quiere espantarlo haciendo un movimiento brusco.

Louis se separa antes de cometer el peor y mejor error de su vida. No tenía el suficiente valor para hacerlo. Tenía miedo. ¿Y si lo hacía mal? No era un experto en la materia de besar.

Harry casi se desespera al sentir como esa presencia se iba alejando de él. Sin más toma de las caderas a la persona y no la deja separarse. Louis entra en pánico.

— Antes de que te vayas y no dejes ningún rastro, quiero que sepas que eres muy valiente, el venir aquí y depositar toda tu confianza en mí. Lo aprecio de verdad. Sea lo que sea que te impida acercarte, hablarme o lo que sea, puede superarse.

El más alto busca alguna de las manos de su acompañante, puede llegar a tomar una. La lleva a sus labios y deja un suave beso sobre su dorso.

Louis sale rápido del armario. Su cuerpo tiembla. Su corazón se aprieta un poco.

No puede. Sabe que no puede enfrentar a todo lo que le impide estar con el rizado.

Sale de la escuela para encontrarse con Zayn en la puerta, junto con Liam su arquero titular hablando de algún escándalo de algún youtuber.

— Tommo, ¿cómo te ha ido? — Suelta Zayn antes de verle el rostro. Louis parecía un venado asustado, sus ojos abiertos, su cuerpo ligeramente temblando. — Oh no.