Línea de Sangre

11

habían pasado dos días desde mi pelea con los chicos, Jane y Vanessa varias veces vinieron a hablar conmigo a intentarme convencer de que hablara con los demás, que solo querían protegerme, pero no lo lograron, los dos días los pase con Vanessa, casi no salí de mi habitación pero ella estaba todo el día conmigo y me traía la comida, entendía perfectamente que no quería ver a los demás.
Estábamos acostadas en mi cama mirando al techo mientras hablábamos.
-Sabes.. Jackson no es tan idiota como parece- Dijo Vanesa con una sonrisa de tonta
-Vanessa, ¿te estás escuchando? Estamos hablando del fuckboy de Jackson- dije con tono divertido
-Lo sé, pero estás semanas hemos pasado tiempo juntos y lo he conocido más, creo que en el fondo es un buen chico
-Lo es, sé que es un buen chico, pero eso no le quita lo mujeriego y se por donde vienes, no quiero que termines mal- ambas estábamos serias, Vanessa era muy sentimental y sensible cuando la conocías bien, se enamora muy fácilmente y confía ciegamente en los que quiere, es de esas personas que siempre sabe que decir cuando estás triste y que siempre hace lo imposible para animarte, al principio cuando la conocí pensé que era una perra sin sentimientos, en realidad era todo lo contrario a lo que pensábamos, era alguien dulce, sensible y segura de sí misma, pero cuando se enojaba mejor que ni estuvieras a su lado porque daba miedo.

-sé que te preocupas, pero enserio él no es lo que aparenta, de hecho me invito a salir hoy
-Bueno...entonces te creo, ¿ a qué hora?
-En media hora, así debo ir a arreglarme un poco, nos vemos
Me dio un beso en la mejilla y se fue casi corriendo

Había pasado media hora y estaba en mi cuarto leyendo cuando tocan la puerta.

— Pase — dije sin despegar la mirada del libro.

— Hola lía, ¿podemos hablar?

— Estoy ocupada Josh — digo secamente y fingiendo aún más interés en el libro.

— Por favor, no me gusta estar así contigo, eres mi hermanita — suplica Josh.

— Esta bien, siéntate — digo rendida mientras cierro el libro y lo pongo a mi lado.

Josh cerró la puerta y se sentó frente a mi, se veía preocupado y desganado.

— Lía... sé que estás enojada y tienes derecho a estarlo, pero todos los que están en esta casa y todos los que te rodean están intentando protegerte.

— ¡Todos dicen que quieren protegerme pero no entiendo de qué, si tanto me quieren proteger debería saber de qué, qué me quiere hacer daño o... lo que sea! — digo exhausta, estaba cansada, todo es un misterio que me está comiendo por dentro.

— Está bien, ya es tiempo de que te enteres de la verdad, puede que no me creas, pero nuestra familia tiene un secreto, nuestra familia es un linaje de brujas y cazadores, somos brujos hasta que cumplimos 14 años y podemos decidir entre ser cazadores o ser brujos, no has tenido ningún poder porque nuestros padres no querían meterte en estas cosas y querían que tuvieras una vida normal así que cuando cumpliste los 4 años bloquearon tus poderes con un hechizo y fingimos normalidad en casa, mamá es una bruja, papá y yo somos cazadores, sé que no me vas a creer pero si llamas a nuestros padres te dirán la verdad — me quedé seria por un momento, es más, intenté asimilarlo, pero no pude así que estallé en carcajadas mientras Josh me miraba aún más serio.

— Si no puedes decirme está bien me rindo, no me digas nada, pero no me inventes estupideces — digo cuando me controlo secando mis lágrimas.

— Llama a nuestros padres, llámalos y verás que no miento — insiste Josh haciéndome querer estallar de nuevo en carcajadas.

— Los voy a llamar, solo para dejarte en ridículo frente a ellos — lo miro con una sonrisa burlona.

Es que... en serio Josh, pudiste haber inventado otra cosa... pero esto de brujas cazadores y lo que sea... por dios no tengo 13 años.