Te amo, y no puedo no amarte [HISTORIA FINALIZADA]

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Horas antes de lo ocurrido con Tae, Jungkook y Suga.

Jin y Namjoon siguieron al manager, quien los mandó a una sala de reuniones la cual había alquilado en el hotel durante su estadía de 3 días.

Entonces hasta aquí hemos llegado? -preguntó namjoon-

No hay mucho que podamos hacer, no han seguido el contrato -ataco el manager-

Pero que no hemos sido nosotros! -jin se levantó de su asiento exaltado- como creen que haríamos eso? -atacó-

Jin, cálmate -sugirió Nam-

Tienen pruebas? -contraatacó el hombre- si no han sido ustedes dos, quienes fueron?

Nam y Jin se quedaron callados, en su rostro se notaba que sabían quienes habían sido, sin embargo no dijeron más que

No lo sabemos -dijeron ambos hyungs-

El concierto hizo un sold out -contó el manager- es estupido que los eche de la banda, debido al dinero que se han gastado sus fans, pero ojo...no se queden tranquilos, que después cuando vuelvan a Corea hablaremos mas enserio del tema. Por ahora sigan ensayando como siempre.

Si, manager -dijeron ambos-

Nam y Jin salieron de la sala y se encontraron a Yoongi en la puerta.

Qué haces aquí? -preguntó jin- haz escuchado todo?

Lo suficiente. -respondió Yoongi- tranquilos, no diré nada.

Yoongi se dio la vuelta y se fue camino a su habitación para por fin dormir. Pero se encontró una sorpresa.

Que hace Jimin en mi cama? -preguntó suga-

Se ha quedado dormido -respondió Hoseok-

Ashhh -se quejó- me iré a la de Tae y kook okey?

Okey, ve -respondió Hoseok tirándole el pijama que Yoongi siempre tenía en la esquina de su cama- pero antes cámbiate.

Gracias. -dijo recibiendo las prendas-

Actualidad

Narra Tae

Al regresar me encontré con yoongi y Jungkook hablando, me hicieron un par de preguntas que por suerte pude contestar sin problema alguno.

Sin embargo, al dormirme me di cuenta que a eso de las 6 de la mañana Jungkook se había ido de la habitación.

Narra Jungkook

Tae dormía como un osito. Traté de despertarlo y nada, así que a eso de las 6 abandoné la habitación y fui casi corriendo a la del manager, la cual por suerte, se encontraba en el mismo piso que la nuestra.

Toque la puerta.

Nada.

La volví a tocar.

Nada de nuevo.

Al girarme para abandonar, una muchacha delgada de seguramente 1,70 de altura abrió la puerta de tal habitación

Su piel era clara, y llevaba un uniforme concorde al del personal del hotel.

Puedo ayudarte en algo? -preguntó la mujer-