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Sus manos temblaban ligeramente, un toque de terror recorría cada rincón de su pequeño ser. Su pequeño lobo estaba con la cola erizada, temblaba de emociones, feliz y asustado al mismo tiempo.

Mientras ambos esperaban con sus corazones en latiendo más de la cuenta a que el pequeño aparato que escondía en el baño diera el resultado final. JiMin estaba algo asustado.

En su vida se había imaginado ser un omega, lo sabemos, pero si nunca había imaginado ser un omega con marca mucho menos pensó alguna vez en cachorros. Aunque no lo negaría, su instinto parecía ya saber ls respuesta, y su lobo estaba más que listo para cargar entre sus brazos humanos un cachorro. Pero de todas formas, la idea de que su alfa se enterase de la noticia lo aterraba.

YoonGi era un alfa pacífico, no solía enojarse y tenía un carisma único que lo había enamorado en tan poco tiempo, él conocía cada centímetro de su cuerpo, tal y como lo hacía con su forma de ser, incluso podría decir que conocía cada rincón de su alma. Cuando JiMin estaba nervioso, YoonGi sabía que un par de besos él volvería a tener tranquilidad. Si JiMin se sentía con miedo e inseguridad, YoonGi liberaría sus feromonas y pronto su lobo volvería a estar tranquilo. YoonGi sabía que hacer en cada situación.

Lo conocía más que él mismo se conocía a sí mismo.

A veces lograba sorprenderse cuando buscaba una forma de tranquilizar sus problemas, incluso si no sabía de que se trataba, y YoonGi solo llegaba y hacía tan poca cosa y sus problemas desaparecían.
Él también conocía a su alfa, lo conocía por completo, aunque muchas veces él era todo un misterio que le encantaba resolver. Sabía que tenía sentimientos puros hacía él, y que YoonGi más que nadie deseaba que JiMin portara a sus bebés en su vientre. Y a veces, secretamente, JiMin se sentía listo para ello.

Pero incluso ahora, teniendo un pequeño aparato entre sus manos, esperando la respuesta que cambiaría por completo no solo su vida, si no que también la de su alfa y compañeros de trabajo que también son amigos.

Cerró sus ojos cuando la segunda ralla roja apareció y en la pequeña pantalla un bebé mal dibujado y un "felicidades mami" se hacían notar.

Por poco sintió como se desvanecía en su lugar, vio ir y volver su alma unas cuantas veces cuando cayó en la realidad.
Estaba esperando un cachorrito, un cachorrito de YoonGi. JiMin tendría a los bebés de Min YoonGi.

Entonces muchas cosas se apoyaron en sus hombros, tiene una gran pequeña responsabilidad en sus vientre.

Aquel cachorro no solo podría afectar su vida cotidiana también podía afectar a las actividades grupales. El mundo como conocía a BTS cambiaría por su culpa y tal vez eso sonaba bonito para él.

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SIN EDITAR
NI UN POCO

doly

sweet baby • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora