sweet baby • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

OO4

Jimin lo pensó por breves segundos. No tenía idea de como soltar aquella bomba a su alfa y tampoco quería que el momento se ponga incomodo.
Aunque el silencio ya dominaba el ambiente, YoonGi todavía lo sostenía entre sus brazos, temiendo lo peor.

—Yonnie

—Omega, ¿qué sucede?  –preguntó, su omega comenzaba a liberar su aroma, se sentía raramente cítrico teniendo el cuenta que el olor natural de JiMin era dulce.

—creo que hay un porotito de amor creciendo en mi vientre

—Disculpa, ¿qué? –Sus sentidos se aturdieron, qué era un porotito de amor? Y por qué su nene lo tenía en su vientre.

Entonces sucedio, JiMin tomó la mano de su alfa entre sus rosaditas manos y la llevo hacia su poco inchado vientre de al menos dos meses, sintió a YoonGi tensarse y se sentó mejor en su regazo.

—Que estoy embarazado, Hyung –JiMin levantó su camiseta, su vientre estaba un poco inchado y apenas había alguna pista de que dentro suyo había un bebé creciendo —. Aquí, Hyung –Señaló donde la mano su chico estaba todavía reposando —Esta nuestro porotito de amor.

JiMin no lo esperaba, en absoluto esperaba que su alfa quedara en un completo estado de parálisis, porque eso parecía. YoonGi estaba tan palido y duro que se asustó un poco cuando las fracciones de su rostro se debilitaron poco a poco y las pequeñas lágrimas que se acumularon en sus ojos empezaron a caer por sus costados. YoonGi estaba llorando, y JiMin no sabía por qué—.Alfa, dime algo...

—Lo siento, esto me emociona –Habló después de un rato de lagrimas, su alfa levanto la vista hacia él, sonriendo todavía con las lágrimas cayendo por sus mejillas.

El omega sintió como un peso se liberaba de su cuerpo cuando el alfa tomo entre sus manos su rostro y lo acercó al suyo. Lo besó, lo besó con tanto amor y emoción que JiMin sintió que podría romper en llanto ahí nomas, todo estaba bien.
Su alfa estaba tan emocionado que el omega lo sintió saltar ente emociones.

Iban a formar una manada.

Iban a formar una manada con las personas que amaban.

El alfa solto los labios de su pareja. Gimió entre ambos belfos y sostuvo las caderas de su omega, un nuevo y emocionante beso se desato entre ambos.

Pronto se vieron subiendo las escaleras, entrando a su cuarto y para cuando la madrugaba empezaba sus cuerpos ya estaban durmiendo entre su desnudes.
Completos de amor, con sus brazos enlazados en un abrazo diferente a los otros mientras sus manos se posaban una en la otra sobre el vientre del más bajito.

Rodeados de tanta calidez.

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SIN EDITAR
NI UN POCO