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Jiwoo se quitó el incomodo vestido dejándolo en el escritorio. Se acercó a uno de los cajones y sacó una blusa ligera y unos shorts cortos dejando ambas prendas en la cama, se quitó el brasier y rápidamente se vistió. Apagó la luz y se acostó tomando su celular para contestar los mensajes de Hobi. Escuchó tres golpes hacia su puerta. Se levantó aún somnolienta y abrió la puerta encontrándose con su hermano Jimin quien también estaba en pijama.

–¿Qué haces aquí? –preguntó confundida.

–¿Puedo dormir aquí? –sonrió con malicia.– Recuerda que tenemos algo pendiente.

–... ¿No crees que es algo tarde?

–Lo sé, ya que todos están profundamente dormidos y no se percatarán de los ruidos obscenos que saldrán de esta habitación.

–Largo –Jiwoo iba a cerrar la puerta pero Jimin logró detenerla y con un rápido movimiento entró a la habitación cerrando la puerta detrás de él.

–No lo olvidaré tan fácil, pequeña –sonrió perversamente.

–Jimin, quiero dormir –murmuró.

Jimin se acercó a la menor con pasos lentos, la tomó de la cintura y posó sus labios sobre los de ella formando un tierno beso.

– Me gustas demasiado, Jiwoo –murmuró el chico y junto su frente con la de la chica y la miró esperando una respuesta.

–Y tú me confundes–JiMin sonrió y volvió a besarla sólo que esta vez fue un poco más profundo y rápido. Se separo de ella y empezó a dejar pequeños besos húmedos en su cuello.

– J-jimin... no –Jimin siguió besando el cuello de la menor y caminaba haciéndola retroceder hasta chocar con la cama, la recostó y la besó nuevamente en los labios mientras introducía lentamente sus manos debajo de la blusa de la menor

–¿Q-qué haces? –Jiwoo se separó rápidamente de Jimin al sentir sus manos frías en su vientre, él la ignoró y bajó hasta el cuello dejando esta vez marcas. Siguió recorriendo el cuerpo de su hermana subiendo lentamente sus manos, éste rió y Jiwoo lo miró confundida.

– No traes brasier cuando duermes...

– Cállate... es incomodo dormir con él

–Mejor para mi –sonrió y subió sus manos hasta que llegó a rozar los pechos de su hermana y con su pulgar comenzó a darle suaves caricias.

–J-Jimin... p-para...

–Te daré unos minutos de placer –subió aún más hasta llegar a rozar los pezones de Jiwoo, quien se sorprendió y dejó escapar un pequeño gemido.

–Hermanita... ¿Puedes gemir mi nombre? –preguntó, ya con ganas de dedicarle una masturbada a Jiwoo.

–N-no –tartamudeó y le golpeó la cabeza de Jimin y éste como venganza apretó con fuerza los pechos de la menor.

–Gime mi nombre

–A-ah... Jimin~

El chico sonrió maliciosamente y comenzó a simular penetraciones hacia su hermana.

–Mgh~ n-no hagas eso~

–¿Qué cosa? ¿esto? –alzó una ceja y miró a Jiwoo mientras aumentaba la velocidad de los movimientos.

Por otro lado Yoon no podía dormir, no dejaba de pensar en Rin y mucho menos en la idea de que ella tuviera novio, simplemente era algo que no creía (o no quería creer) era la menor de todas y se suponía que el la iba a cuidar, lo había prometido.

Suspiró y se levantó de su cama con la intención de ir a la cocina por un poco de agua. Salió de su habitación y estaba a punto de bajar las escaleras, pero se detuvo al escuchar ruidos extraños. Al principio pensó que eran sus padres, pero ellos ya estaban dormidos así que se alarmó y empezó a caminar hacia donde provenían esos ruidos. Se sorprendió cuando llegó a estar frente a la puerta de Jiwoo, tenia la intención de tocar pero cuando los ruidos se escucharon más fuertes se alarmó y abrió rápidamente la puerta.

Quédate a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora