8

7 2 0
                                    

Ya era de mañana y la familia Kim tenía algo importante que celebrar, los quince años de la menor de todas.

–¡Arriba todos! ¡Hoy es un gran día! –gritó Jin mientras golpeaba una olla con un cucharon– ¡Tienen 20 minutos para bajar y desayunar!

–Papi, es muy temprano –Misa bajó las escaleras y junto con Jiwoo se acercaron con Jin.

–No, no lo es –negó Jin– Tenemos cinco horas para vestirnos e ir al salón.

–Pero nosotras no tenemos vestido –dijo Jiwoo señalándose a ella y a su hermana.

–Cierto –Misa miró a Jin.

–¡Oh! No se preocupen por eso. Les compré sus vestidos. –Jin sacó dos vestidos perfectamente planchados. Uno de color amarillo y el otro naranja.

–...

–Odio esos colores –dijo Misa.

–Yo sólo uso colores oscuros –dijo esta vez Jiwoo.

–Ni siquiera nos gusta usar vestidos –terminó de decir Misa.

–Bien, ya no iremos a ningún lugar entonces, pero estarán castigadas.

–¡¿Qué?!

–¿Por qué castigadas? –Rin se acercó a ellos confundida.

–Porque tus hermanas no se quieren poner vestido.

–Ah.

–Papi, no nos castigues –pidió Misa haciendo un leve puchero.

–Pónganse el vestido –ordenó levantando los vestidos uno en cada mano.

–... No...

–Castigadas –Jin dejó caer los vestidos y se fue a la cocina para servir el desayuno.

–¡Papá! ¡Tenemos un 3612! –gritó Jiwoo esperando ser rescatas por su moreno padre.

–¿3612? ¿Dónde está Jin?– Namjoon salió del baño y fue con las menores sentándose en el sillón.

–En la cocina... –señaló Rin y Misa se acercó para cargar al viejo gato gris.

–¿Por qué fue esta vez?

–Porque no queremos usar vestido. –dijo Misa restandole importancia al asunto.

–Papá~ Dile a papi que nos nos castigue.

–¿Hoy es sábado, cierto?

–Sí

–Lo siento, no puedo hacer nada por ustedes, niñas.

–¿Por qué? –preguntó Jiwoo.

– No los diré.

–Ya sabemos que ustedes tienen sexo los sábados – dijo Misa sorprendiendo a Nam.

–...¿Cómo lo saben?- preguntó con una sonrisa nerviosa.

–Los escuchamos cada sábado –dijo Jiwoo.

–Bueno... ya están grandes para esas cosas –murmuró Nam.

–Yo tengo un vídeo –dijo Rin mientras agitaba su celular en la mano.

–Veré que puedo hacer –Nam se levantó dispuesto a ir con Jin.

–¡No se te ocurra quitarles el castigo, Namjoon! –gritó Jin desde la cocina.

–Usen el vestido, hoy es un día importante para él. – dijo Nam sontiendo hacía sus hijas.

–Se supone que debe ser el mío... –dijo Rin para después reír y levantarse para ir a desayunar al igual que los demás.

Quédate a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora