Capítulo 22

769 47 0
                                    

¿Seguir con mi vida?
Eso haré.
Trate de mantenerme fuerte cuando entre a la casa. Mis padres no dejaban de mirarme.
- Aileen ¿Es verdad lo que dijo ese hombre?
No quería decirles, no aun.
Sin embargo las circunstancias me empujaron a contarles como había sido mi vida durante el secuestro. Hasta la parte de la subasta.
Mi madre en todo momento me abrazo y no dejaba de llorar. Mi padre solo salió de la casa. Espero este bien.

Al poco rato tocaron la puerta...
¿Será mi padre?
Abrió la puerta mi madre, pero al parecer no era el.
Detrás de ella entro un hombre.
¿DongHae?
Me levanté de golpe ¿Qué hace el aquí? ¿Cómo sabe donde vivo?
- Hola Aileen
- ¿Qué haces aquí?
- También me alegra verte.
- Perdón... Buenas noches señor Lee. ¿A qué se debe su visita? - dije en tono sarcástico.
- Estoy buscando a Leeteuk.
- Se fue hace unas horas al aeropuerto.
- ¿Regreso a Corea?
- Si
- ¿Y tu qué haces aquí? ¿Ya no regresarás a Corea?
- No es asunto tuyo.

Sonrió de lado, no hace falta contarle. Algo me dice que sospecha.

- Leeteuk ya no está en el país. Será mejor que vayas rápido a Corea si lo quieres encontrar.
- Tal vez si será mejor irme. ¿Quieres regresar?

- ¿Qué?
- Lo que escuchaste ¿Quieres ir a Corea?
Me quedé pensando unos minutos.
¿A qué regreso si Leeteuk ya no me quiere ahí?
- No gracias. Quiero quedarme con mis padres.
- Aileen. ¿Me acompañarás a un lugar?
Dude un poco pero acepte ¿a dónde quería llevarme?
- Si dices que apenas se fue aún a de estar en el avión.
Dijo más en un susurro.
Estábamos en el auto, Hae sonreía más de lo normal. Después de un rato vi que la ciudad se alejaba. Todo era campo y como ya era de noche se veía desierto.
- ¿DongHae a dónde vamos?
- tú no te preocupes. No te haré nada malo. Vamos a ir al trabajo.
Siguió manejando por un largo rato hasta que llegamos a una tipo bodega.
Al entrar todo estaba solo.
Al poco rato se acerco un hombre a nosotros de dónde salió.
- ¿Señor Lee?
- Hey... Marcus. Qué alegría verte.
- Bienvenido y a que se debe su visita.
- Leeteuk me pidió que le llevará los registros de las chicas.
- Ah no se preocupe El señor Park ya se los llevó.
- ¿Vino por ellos?
- Si hace dos días
- Entiendo ¿y los papeles de las embarcaciones?
- Tambien.
- No tendrás copias por si llega a perder los papeles, sabes que desde que murió su esposa está un poco despistado.
El hombre nos miro un poco raro. Esta sospechando de algo. Es por los papeles DongHae se ve muy insistente.

Cuando el hombre iba a sacar su celular se escuchó la llegada de un carro.
- Ya llegaron, si me espera unos minutos iré a buscar si tengo las copias.
- Si, Gracias.
DongHae tenía una mirada mas sería. Parecía amenazar al tipo.
Se escuchó estacionarse varios automóviles atrás de nosotros y de el bajaron unos tipos.
Vi como uno de ellos se quitaba su máscara.

- Suelteme!-
- Callate mocosa... mas te vale que estes quieta o te dormire con una paliza.
-¡Que... quieren de mi?
- Nosotros nada es solo nuestro trabajo.

Ese tipo yo lo conozco.
¿Qué hago aquí?

- DongHae ya me quiero ir...
- ¿Por qué? acabamos de llegar

El tipo de acerco e hizo una reverencia ante DongHae el cual solo movió la cabeza como saludo. Yo solo me removí incómoda quedando atrás de DongHae
- Bienvenido Señor, si me disculpa.
- Adelante sigue con tu trabajo.

Otros dos hombres bajaron de la camioneta y abrieron la puerta trasera.
Se escucharon ligeros gemidos, no quise voltear a ver qué era lo que pasaba. Sin embargo pasaron frente a mi.
Uno de ellos llevaba una chica en los hombros, está estaba tapada con una bolsa en la cabeza al parecer estaba inconsciente.
De otro carro se empezaron a escuchar gritos.
Levanté la vista y pude visualizar a otra chica la cuál soltaba golpes y patadas a los hombres que trataban de sacarla del auto.
En un oportunidad corrió en dirección a nosotros.
Trato de jalarme pero solo pude hacerme hacia atrás.
La chica agarro a DongHae el cual solo la miraba frío.
- ¡Ayudame por favor! - decía de forma desesperada y en medio del llanto.
Pensé que DongHae la empujaria sin embargo este la abrazo.
Empezó a acariciar su pelo, ella se aferraba a su camisa.
- Tranquila. Ya deja de llorar, las chicas lindas se ven mal llorando.
- Diles que me dejen ir.
Hae extendió su brazo y uno de los hombres le extendía una jeringa por la parte de atrás, la cuál tomo y sin pensarlo la inyectó en su cuello.
Poco a poco la chica se dejó caer, uno de los hombres la agarró antes de caer y se la llevó.
Me quedé callada, sentía qué me falta el aire tenía que salir de ahí.
¿Qué hacemos aquí?
Al poco rato llego el otro hombre Marcus.
- Lo siento no hay respaldos El señor Park se llevó todo.
- Contactaste con el ¿verdad?
- No señor.
De un momento a otro salieron más hombres de lo que parecía ser un sótano y rodearon a DongHae.
Este río irónico.
Yo moría de miedo.
- Se que estás escuchando Teuk. Lamento informarte que Aileen está conmigo. ¿No creo que quieras que algo le pase o si?
El otro hombre saco su celular y se lo entrego a DongHae.
- ¿Vaya que rápido eres Teuk?
- Dejala en paz DongHae.
(Se escucho su voz por el altavoz)
- Creo que por ahora no será posible.
- DongHae deja a Aileen fuera de esto.
- Demasiado tarde.
Se escucho sirenas a lo lejos.
Un hombre llegó corriendo a ellos.
- ¡Señor es la policia!
- Que pasen.
Entraron dos hombres con el uniforme de policías.
- ¿Que hace aquí teniente?
- Como amigo del padre de Leeteuk es mi deber prevenirlos
- ¿De que?
- Van a venir a limpiar este lugar. Les recomiendo irse ahora
- ¿Solo patrullas?
- No Marcus, viene la armada también.
- Saquen a las chicas de ahí y llevense los papeles. (Se escucho decir a Leeteuk) y en cuanto a DongHae dejenlo que se vaya.
- Eso quería oír.
- ¿Aileen estás ahí?¿Te encuentras bien?
- Si.
- La intención es regresar a Corea ¿Verdad Hae?
- Si claro.
- Los espero en mi oficina.
Corto la llamada
Los policía salieron de ahí, y todos los demás miraban con indiferencia a DongHae.
- Bien muchachos es hora de guardar todo. Alerta Roja. Qué arda este maldito lugar.
Todos fueron corriendo al sótano, DongHae y yo salimos de ahí y subimos al auto. A los poco metros escuchamos una explosion volte a tras y de un momento a otro la bodega estába en llamas.

Sugar DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora