Sugar Daddy

Capítulo 25

He dejado pasar los días. Claro que no voy a traicionarlo pero tengo que pensar en como le diría a Leeteuk para que el me perdoné.
Tengo que cuidarme de DongHae y los demás.
En estos días Leeteuk ha sido muy cariñoso y atento conmigo. Regreso SaYu así que no estoy sola. Además de que he notado algo raro en mi.
Cada vez me mareo y tengo náusea casi todos los días.
Creí que era por la preocupación hasta que decidí ir al doctor por órdenes de Leeteuk.
Cuando recibí el papel de las pruebas de sangre mis manos temblaban.
Al abrirlo mi mente vagaba por otros lugares.
Estoy embarazada.
Cómo era eso posible.
Estaba operada, Heechul me sometió a un proceso quirúrgico en cuanto llegué.
Me mandaron a hacer algunas placas.
- Señorita aquí dice que usted no ha sufrido ningún proceso. Todo está normal en su matriz.
- Yo recuerdo que me someti a una operación de esterilidad.
- No, usted solo tiene un dispositivo intrauterino.
Tengo que removerlo para que el bebé no sea afectado.
- ¿cuánto tiempo tengo?
- El feto tiene 24 semanas.
Me internaron para sacarme el dispositivo y a las pocas horas me dejaron ir.
Regresé a casa de Leeteuk tengo un bebé de 2 meses.
Se lo diría a Leeteuk.
Cuando llegue el chófer me ayudó a salir. Y subí hasta nuestro departamento.
- ¿Hija que tal te fue en el doctor? - Dijo SaYu una vez que me adentre a la cocina para saludarla.
- Bien, solo que... - me quedé callada un momento.- pronto tengo que regresar.
-¿Y eso?
- SaYu pronto habrá un nuevo miembro en la familia. - me miro un poco confundida. Hasta que me abracé el vientre
- Estoy esperando un bebé.
SaYu dio un chillido agudo de felicidad y me abrazo, estába al borde de las lágrimas.
- Felicidades mi niña. Estoy muy feliz por ti. Ya le dijiste a Leeteuk.
- No pero planeo decirle hoy.
- Por cierto hablando del rey. Uno de los hombres de Leeteuk vino a dejarte algo, dijo que vendría por ti a las ocho de la noche.
- Tan tarde.
- Si Leeteuk quiere que vayan a una cita.
- Gracias me iré a mi cuarto tengo que descansar un poco.
Pasó el día con normalidad, le conte a SaYu sobre lo que pasó en el hospital y de que nunca me operaron.
En ese momento me puse a pensar que pude haber quedado embarazada de cualquier hombre, antes tenía la confianza de que no por que estába operada y las enfermedades era algo que Heechul cuidaba mucho en sus clientes.
Pero por fortuna fue de Leeteuk.
Al llegar las siete me empeze a arreglar, me había dejado un bonito vestido color blanco pegado al cuerpo y unas zapatillas negras.
Me rise mi pelo y lo deje suelto, con un maquillaje un poco cargado, me veía más grande de lo que estaba pero al ser de noche resaltarían más mis ojos al ser tonalidades negras.
Tome mi saco y al poco rato llegó un auto por mi.
Le dedique una sonrisa a SaYu y salí del edificio.
Viajamos por un largo rato hasta que perdimos la ciudad de vista.
- ¿ A dónde me llevas?
Le dije un poco desconfiada al chófer.
- Se que es un poco lejos pero no se preocupe vamos con el señor Park
Seguimos así por una hora hasta que llegamos a la playa, la noche se veía hermosa, y las estrellas acompañaban la hermosa vista de la luna llena.

El auto se detuvo y ambos bajamos.
- Llegamos señorita.
Me dejó al frente de una cabaña
Al entrar habia un camino adornado de luces y hermosas flores blancas.
Lo seguí hasta la parte trasera de la cabaña en donde estaba Leeteuk parado dándome la espalda. Llevaba un traje blanco y camisa negra.
Era un patio trasero.
Me acerque a el y lo abrace por la espalda.
- Me esperaste mucho.
- Si un poco - dijo el sin voltear a verme. - Estás hermosa, donde está mi bebé de azúcar.
- Sigue aquí pero ya es una mujer. Creí que cenariamos en un restaurante.
Soltó mi amarre y me puso al frente de él.
- Está muy tranquila la noche.
- Demasiado.
Mire por el barandal que nos dividía y pude observar que estábamos como en un pequeño acantilado ya que por abajo se veía el agua chocar con las piedras.
- Vamos a comer.
Tomo mi mano y nos sentamos al rededor de la mesa
Esta estaba decorada con unas velas y rosas de color blanco.
Llegó un mesero y nos sirvió champagne y nuestra comida.
Pasamos la noche platicando de cosas un poco locas y Leeteuk se sincero conmigo.
Me contó todo acerca de Layla, mi secuestro y de Siwon.
Por su expresión tenia miedo de como iba a reaccionar pero simplemente le dije que lo perdonaba.
Después de todo esa semana me había preguntado acerca de perdonarlo o no. Pero llegué a la conclusión de que era más mi amor por el que el odio por lo que hizo.
Gracias a qué ya lo sabía pensé con la cabeza fría. Si me hubiera enterado hoy por boca de él, hubiera reaccionado diferente.
La noche paso lento y acogedora.
Hasta que llegamos al postre.
Me llevaron una copa de helado.
Empecé a comer mi helado y Leeteuk me miraba un poco emocionado y nervioso.
- ¿No vas a comer tu helado? - el no tocaba su helado y solo se limito a observarme.
- Si, sigue comiendo.
Le dio una probada y se limito a observarme de nuevo.
Seguí comiendo sin pena alguna hasta que me lo acabe.
- ¿Quieres más?- yo asentí lamiéndole mis labios y me dio el suyo.
- Ten el mío no soy amante del helado.
Empecé a comerlo hasta que sentí algo raro en mi boca, lo saqué y mire era un anillo.
- ¿Leeteuk?
- Asi que ahí estaba... Tenía miedo de que te lo hayas comido.
Se levantó de la mesa y camino hacia mi, me quitó el anillo y se arrodilló.
- ¿Aileen te casarías conmigo?
El tiempo se detuvo y mi corazón junto con el. Mis lágrimas comenzaron a salir, no puede formular ninguna palabra así que solo moví mi cabeza en afirmación.
Este sonrió y me puso el anillo. Mire el anillo que adornaba mi mano. Aún seguía sin poder hablar o rompería en llanto.
El se levantó y me ayudó a levantarme de la silla, nos miramos frente a frente.
- Te amo Aileen.
- Yo te amo más Jung-Soo.
- Nunca me habías llamado así, pero me gusta.
Me dio un beso y sin perder el tiempo terminamos en uno de los cuartos de la cabaña.
Está tenía una cama muy grande todo era en tonalidades blancas y estaba adornada de velas y pétalos de color rosa.
Fue una noche mágica.
Desperté sola en la cama los pétalos estaban pegados a mi cuerpo, apesar de no ser mi primera vez fue especial.
Me puse mis bragas y la camisa de Leeteuk.
Salí del cuarto buscándolo.
Este ya no estaba, solo había una nota donde escribía que volvería pronto.
Me dispuse a preparar algo para comer.
Y prendí el televisor.
A los veinte minutos tenía mis hotcakes con miel y unas fresas. Acompañados con leche caliente.
Estaba viendo una película hasta que se escuchó abrir la puerta.
Sentí que alguien se sentaba a mi lado y me robaba de mis hotcakes.
Hice un puchero sin ver a mi acompañante.
- Te traigo unos pero no agarres de los míos.
Este solo río y me giro para darme un beso.
- Sabe mejor si te lo robó.
- ¿El hotcake o el beso?
- Los dos.
Me acomode en su pecho y empezamos a ver la televisión. Cuando se terminaron mis hotcakes me levante y camine a la cocina con el detrás mío.
- He notado que estás algo extraña.
Me tomo de sorpresa y me puse un poco nerviosa.
- Si, tu cuerpo a cambiado, antes mis manos tapaban tus senos, ahora están más grandes y duros. Además tus caderas eran más estrechas, ahora tienes más curvas y tu trasero creció.
Me comencé a reir.
- Yo también te tengo una sorpresa.
Caminé a mi bolso y saqué la prueba de embarazó.
- Toma.
- WOW gracias un papel.
- Tu solo léelo.
Por un momento se quedó callado hasta que pasó de una cara feliz a sería.
- ¿Estas embarazada?
- Si
Por un momento no mencionó nada, y si, se enojo.
- ¿Leeteuk estás bien?
- Si.
Su voz sonó fría y su cara no tenía expresión, creí que estaría feliz.
Guardé silencio y me quedé en mi lugar, no me esperaba está reacción de el.
Tiro el papel y salió de la cocina.
- ¿Leeteuk a dónde vas?
- Saldré un rato.
Escuché la puerta azotarse y el auto arrancar como loco.
Llegó la noche y no apareció hasta que tocaron la puerta y era un chófer.
Me llevo de regreso al departamento.
Le conté lo sucedido a SaYu, y me consoló, me puse a llorar. Nunca creí que Leeteuk reaccionara así.