sᴇᴠᴇɴ

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- Pft

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- Pft...! ¡Estoy exhausta! No los encontramos por ningún lado... -Se apoyó sobre un árbol, con su mano libre agarrándose parte de su abdomen; pues le dolía de tanta caminata

- Sí, parece que son iguales de escurridizos que el original... -Comentó la tejón y soltó un bufido, algo acalorada

- ¿Y si seguimos buscando mañana?

- No lo sé, Knuckles... mañana ya es el último día y nos quedan dos erizos todavía.

- ¿Y?

- No sé si lleguemos a encontrarlos... -Miró al suelo, tenía el presentimiento de que se vendría un gran problema

- Bingo. -Soltó la tejón al mirar a través de unos arbustos

- ¿¡Bingo!? -Recriminó la rosada algo ofendida, llevando su vista a la otra concentrada fémina- ¡Es grave! ¿¡Acaso quieres que--!?

La tejón le puso una mano sobre su boca, calladola, y le indicó con la mirada que prestara atención hacia un lugar en específico.

- ¡¡Eres un inútil!! -Le gritó- ¡Ni siquiera sirves para ser un secuaz! ¡Como se nota que el único que vale la pena soy yo, imbécil! -El ruido de una fuerte bofetada resonó- No te necesito. No necesito a ningún mugroso como tú. Soy el mejor. Y todos son conscientes de ello, pedazo de basura.

Vieron al pequeño erizo negro robarse la mejilla golpeada, y poco a poco bajando la cabeza.

- S-Sí... amo...

- Al menos sirves para reconocer quién soy. Piérdete y que te capturen de paso, estúpido.

El erizo naranja se alejó con velocidad de aquel acalorado reclamo. Ambas féminas se miraron, sintiendo pena.
Se acercaron, luego de haberle dicho al equidna que se quedara escondido detrás del arbusto por si las cosas se ponían feas.
Amy tocó con suavidad el hombro del pequeño erizo, lo cuál lo hizo voltearse y limpiarse rápido una lágrima.

- ¿Y ustedes qué? No molesten. -Respondió seco

- No creo que lo que te hizo fuera muy justo... -Comenzó- No debes ser tratado así, seas la parte que seas... nosotras estamos intentando devolver a Sonic a la normalidad, por completo, sin que el ego lo domine.

- Él es solo un estúpido. Lo odio tanto... -Se sobó más la mejilla, era Rencor al fin y al cabo, su tamaño aumentó levemente

- ¿Puedes ayudarnos? Te prometo que todo volverá a la normalidad.

- ...me parece justo. Hay que darle su merecido. Estoy de su lado.

*

- Fue más fácil de lo que pensé... -Murmuró mientras miraba al pequeño erizo oscuro interactuar con los otros, que solo le respondían con una mirada con un poco de indiferencia

- Supongo que eres una buena psicóloga, Amy -Halagó el zorrito divisado la misma escena que ella

Soltó una carcajada- Gracias, Tails... -Dirigió su vista al erizo más pequeño nuevamente- Solo espero que todo se solucione y que no hayan más sorpresas...

- Tranquila, todo saldrá bien -le sonrió dándole una pequeña palmada al hombro, reconfrotandola

- Sí... seguro que sí -Devolvió la sonrisa de una forma dulce

*

Era tarde. Aquel erizo se levantó y salió con mucho sigilo de la bolsa de dormir en donde estaba acostado.
Abrió la puerta principal con completo cuidado, haciendo un ruido casi nulo.
Salió afuera, intentando ser lo más discreto posible.

El erizo naranja apareció detrás de unos arbustos y se acercó a él, sin decir nada.

El antes mencionado recibió una mirada de enojo, pero sobretodo... rencor.

Y, lo que probablemente empezaría como una brutal pelea...

- Todo está saliendo de maravilla, amo.

《♡》

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Sé que no se esperaban que actualice tan rápido, pero como dije, voy a terminar esta historia ajsjdk.

Los amo! 💞

Partes de mí - Sonamy Boom.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora