❝ Estas ahí toda la noche, pretendiendo no ser escuchado mientras caminas alrededor mío. JungKook ven hacía mi, ten un trago de placer, o tal vez tres. Convirtamonos en jugadores, sin miedo a llorar cuando nos acabemos ❞
Jeon JungKook, boxeador pro...
||— Deseo que un milagro suceda y tú me ames más de lo que yo te amo a ti (Danger)
Luego de haber llegado al hotel, puesto en orden sus maletas y organizado horarios, almorzaron en la gran terraza del mismo. Los tres platicaron de temas triviales, sin tener un punto en concreto, en un ambienten ameno con las ocurrencias del menor.
Al terminar de comer, inmediatamente siguieron con sus obligaciones, se pusieron en marcha de camino a la Universidad.
— En el hospital la mayoría del tiempo pasó ocupado, pero en cualquier momento pueden llamarme si ocurre algo, no se preocupen, intentaré estar pendiente.
— Podríamos pasar por ti uno de estos días e ir para algún bar, sabes que la prensa es un dolor de cabeza y necesitamos un descanso.
— Heechul tiene razón, no es la primera vez que se ponen como locos, ademas hace mucho tiempo que no salimos a disfrutar hyung.
Se quejo algo molesto, y es que hace más de dos años que no salían como solían hacerlo, necesitaba un tiempo para ponerse al día y-
— Hobi hyung, ¿por qué demoraste tanto en recogernos? — interrumpió sus propios pensamientos expresando su descontento — un loco estuvo jodiendome las bolas...
Aún se sentía irritado por lo ocurrido anteriormente, estaba claro que podría haberle plantado un solo golpe y hacerle tragar tierra...
— Kim fue la causa del tráfico, cuando salí estaba dando una conferencia por el aniversario de su corporación, y parece ser que todos se enloquecieron, especialmente aquellas sanguijuelas —contó refiriéndose a los paparazzis, gracias al cielo el tráfico había reducido considerablemente, de lo contrario tendrían que ir a pie. Unos minutos más tarde visualizaron la universidad.
JungKook refunfuñó, bajándose del coche apenas estuvieron cerca, detrás lo siguió Heechul.
— Bueno chicos, yo debo seguir al hospital, tengo un par de cosas pendientes, cuídense y por favor — miro fijo al castaño— JungKook, no te metas en problemas y tampoco los causes —le dirigió una mirada severa y tan pronto como vio al otro asentir se marchó.
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Movía ambos pies frenéticamente, restregó sus manos en su pantalón en un intento inútil de tranquilizarse. Su mirada se paseó por todo el lugar por quinta vez, evidenciando su nerviosismo, ni siquiera podía revisar sus redes sociales al no tener datos y poca carga, lo cual lo hacía más estresante esperar sentado en una silla de madera.
