Subida de azúcar, bajada de tensión.

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El despertador...


¡coño! El despertador.

Abro los ojos y salgo de la calidez de mis sábanas de Harry potter, esta semana han tocado las de slytherin... así que soy un poquito más malvada durante estos días.

En realidad no, pero yo me lo creo, apago la dichosa alarma y salgo de la cama demasiado rápido, ganándome un ligero mareo.

Mientras hago el pis rutinario me quedo pillada mirando una mancha en el espejo del baño pensando en todo lo que va a ocurrir este fin de semana y empiezo a sonreír como una boba.

Antes de ir a despertar a la pesada de María conecto mi móvil a los altavoces del salón y la voz de mi maravillosa Alba Reche cantando Medusa inunda mi pequeño piso en el centro de Madrid.

A cuchillo uhhhh.

-MARIII-grito de camino a la habitación de invitados donde se ha quedado mi amiga, porque si no sabía que no iba a ser capaz de levantarse y no llegar tarde.

Cuerpo a cuerpo tu y yoooooo.
Que señor temazo Albi.

Mientras tarareo la canción que ya casi esta llegando al final subo la persiana y escucho los sonidos de mi querida amiga, que por las mañanas es algo más parecido a un animal enjaulado.

-Joder Natalia- murmura aún contra la almohada, me ha llamada Natalia... chungo.

-¿Por qué tenemos que irnos tan pronto?- pregunta ya recolocándose los pelos sueltos del moño que se hizo anoche.

-porque quiero aprovechar el día y ver un poco Elche, no quiero llegar allí y que lo único que podamos hacer sea ir al hotel a dormir, para eso tienes ahora unas horitas en el ave.

-Pues voy a ir en pijama, que lo sepas morenita.- me dice la mari mientras va al baño con la mitad de la camiseta enredada en su tanga de las supernenas dejando ver su pequeño trasero.

Puta loca.

-¿Piensas ir en camiseta y tanga?- grito mientras hago la cama en la que ha estado durmiendo.

-No- me dice muy seria al salir del aseo- me voy a poner un pantalón de chándal...

La seriedad con lo que lo dice me hace esconder un sonrisa mientras termino de colocar los cojines de la cama, porque se que va a hacer lo que ha dicho.

Y así es, hemos recogido un poco la casa, revisado nuestras pequeñas mochilas de viaje y echado la llave, ahora vamos sentadas en el ave camino de Elche, a mi lado la mari con un moño de no mucho mejor aspecto con el que se ha levantado, unos pantalones de chándal grises que ha robado de mi armario, la camiseta de propaganda del mundial de naranjito y unas viejas nike con un calcetín de cada color.

Yo a su lado, sin importar lo que llevo puesto porque lo que más resalta es la sonrisa de gilipollas encoñada según dice la Mari que me sale cuando hablo con Alba o estoy con ella, me la creo, pero tengo que mantener un poco de mi fachada de chulita... vale no.

*Alba 💫*
¿Cómo vais?
Yo estoy desayunando con mi Mami y Marina☺️

*Nat*
Estamos de camino, la Mari se ha troncando nada más sentarnos y va en pijama.

*Alba💫*
JAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJA
No te creo, necesito pruebas de ello.

Me rio en bajito al leer en mensaje y me giro ligeramente en el asiento para poder hacerle una foto a la Mari donde se pueda apreciar todo el conjunto que lleva, al que se le han añadido unas gafas de sol que se ha puesto en este rato en el que yo hablaba con Alba sin reparar en nada más que no fuera el teléfono.

¿Una copa o una firma?// One shootDonde viven las historias. Descúbrelo ahora