DANMACHI: FATE OF A HERO

MIS ERRORES

Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento...

PATÉTICO

Lo único que podía decir era "lo siento" ante la joven frente a mí... Alguien demasiado importante para mí... Alguien que sufrió tanto confiando en mi...

"Todo estará bien"

Ohhh, dichosa inocencia... Ingenuidad... Arrogancia... Estupidez...

Todo eso y más me define pero en este momento solo podía disculparme ante la joven frente a mí...

Ella simplemente lucho con su propio cuerpo para levantar su rostro y tratar de darme una sonrisa.

Está maravillosa joven no dejará de brindar sonrisas para todos a su alrededor aún cuando ésta sea falsa... Aún cuando ella debería estar peor que yo...

Y solo mírala...

Una joven de no más de 16 años.

Piel de porcelana. Ojos ambarinos. Cabello sedoso y largo de un bello tono castaño. Siempre lleva una expresión sonriente y es difícil hacerla enojar y es temible cuando alguien logra acabar su paciencia.

Pero ahora está bella joven que en el futuro se convertiría en una mujer que robaría los corazones de todos con su sola presencia y sonrisa... Estaba frente a mí... Tirada en una cama desordenada, con su ropa hecha girones y completamente desnuda. Su hermosa piel tenía moretones y cortes, su parpado izquierdo estaba inflamado y morado, algunos mechones de su cabello habían sido arrancados y sus ojos mostraban estar rojizos con marcas de lágrimas.

Simplemente no me acercaba a la joven ya que era completamente indigno... Simplemente era un estúpido que se confió y ella salió lastimada de la peor forma...

No podía perdonarme a mí mismo... Jamás...

Tampoco a los bastardos que le hicieron esto a ella... Aún si sus cadáveres estaban dispersos en el suelo del cuarto donde solo estábamos yo y ella.

Pero sobre todo jamás me perdonaré a mi mismo...

Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento... Lo siento...

Era lo único que podía decir...

¿Que más podía decirle?

¿Que más podía hacer?

No buscaba su perdón ya que no me lo merecía... Aún así...

¿Por qué tus ojos brillan de esa manera al verme?

¿Por qué me das esa sonrisa?