~AMNESIA~ [Len x tu]

IV: Cómplices

A veces, lo que parece solo una broma puede esconder verdades que no estás listo para escuchar. Lo que mis hermanos dijeron hoy, en medio de risas, quizás sea más serio de lo que piensas.

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𝓐𝓶𝓷𝓮𝓼𝓲𝓪

Pov ___

Mis hermanos intercambiaron miradas cómplices apenas les conté que Len se quedaría a cenar. Era imposible no notar las chispas de travesura que destellaban en sus ojos. Desde pequeños, habíamos desarrollado una especie de comunicación sin palabras que nos permitía saber exactamente lo que el otro pensaba, especialmente cuando uno de nosotros se encontraba en una situación que prometía convertirse en tema de bromas. Esta vez, el blanco de sus picardías era Len, y yo era consciente de que no iba a ser una velada sencilla.

Akaito, sin dejar de lanzarme una sonrisa cómplice, fue el primero en hablar, alzando la vista hacia la mesa.

-Vaya, esto se ve delicioso~ -comentó, cargando las palabras con un tono burlón y poniendo énfasis en cada sílaba.

El comentario me dejó con una mezcla de resignación y advertencia en la mirada. Antes de que pudiera decirle algo, Meiko bufó y se cruzó de brazos, como si la sola presencia de Len y lo que representaba resultara algo que no podía ni quería aceptar.

-Se me quitó el apetito de solo verlo -murmuró con voz seca, y con la determinación de alguien que no piensa ceder fácilmente, dio media vuelta para subir las escaleras e irse sin interés en la cordialidad-. Tengo tarea por hacer. Si me necesitan, estaré en mi habitación.

Sabía que su actitud no era solo por rebeldía. Meiko siempre había sido la que más cuestionaba mis decisiones, sobre todo cuando se trataba de involucrarse con personas ajenas a nuestro mundo. En su mente, abrirnos a otros era exponer lo poco que aún nos quedaba, y no podía culparla por pensar así. La pérdida de nuestros padres nos había marcado a todos, pero para Meiko, esa herida aún sangraba cada vez que se presentaba una situación que nos recordaba lo sucedido.

Suspiré, sintiendo el peso de mis propias dudas, y recé porque, al menos esta vez, se comportaran como les pedí. No podía evitar un poco de nerviosismo al ver cómo se acercaban a Len, sobre todo cuando sabía que la curiosidad de mis hermanos solía tomar rumbos impredecibles.

-Yo creo que no sabe tan mal -declaró Akaito, lanzando la frase con la misma teatralidad de siempre y con la intención evidente de darle algo de ánimo al rubio, que miraba todo con una mezcla de cautela y desconcierto.