The only [staxxby] [Karmaland]

Luzu.

Era un lejano paisaje lo que estaba anhelando.

Una escándalosa risa que el viento le traía intentaba guiarlo a los  caminos distorsionados, aún pueblo cambiado y unos rostros borrosos que le sonreían.

Pero no podía alcanzarlos.

No había manera de bajar la montaña y desde su soledad, podía ver lo que pensó sería el resto de su vida.

Sus ojos se llenaban de lágrimas, grito para que alguien supiera que estaba ahí.

Porque habia perdido la ruta para volver a casa.

[...]

Alejandro despertó por la intensa luz que comenzaba a ingresar a través de las ventanas. Arrugó levemente el entrecejo, seguía teniendo sueño y pocos ánimos para alejarse de la cama. Por lo que escondió su cabeza bajo las sábanas, convencido que sería otro día donde no haría nada más que encerrarse en su casa.

Ese día cumplía exactamente una semana de no mantener contacto con ningún habitante de Karmaland. No quería saber nada del mundo exterior, por lo mismo no era consiente de lo ocurrido en la boda después de que se marcho.

Apretó los dientes y se removió un poco en las sábanas, la expresión de felicidad de Samuel se asentó en su mente. Alexby repentinamente sintió como el sueño se marchó, lo que menos necesitaba era pensar en ese día.

Así que apartó la sabana, acomodo su cuerpo a la orilla de la cama y estiró los brazos. Gracias al espejo noto lo cansado que lucia e inevitablemente pasó sus dedos por las cicatrices en su rostro, al tacto se habían vuelto más suaves, ya no dolían como el primer día; Alejandro sabía que ahora solo serían como un lunar más en su piel.

Pero seguían trayendo recuerdos que deseaba borrar.

Sus ojos sin quererlo se apagaron.

No soportó seguir viendo su reflejo, por lo que salió de su cuarto con el casco en mano. Deteniéndose unos minutos al medio de la cocina solo para detallarlo, los años eran palpable en ese objeto. Por lo mismo tuvo intensión de colocarselo, pero en ese momento le pesaba hacerlo.

"—Sabes Alex, no siempre debes ocultar tu rostro en esa cosa. A mí me encanta verte reír sin él."

Tal vez porque en realidad deseo hacerlo trizas para saber si de esa forma encontraba un poco de paz.

—¡Alexby!

Alejandro ante el grito casi se aferra al casco, dándose cuenta de lo que pretendía hacer y segundos después frunciendo el ceño ante la voz fuera de su casa. Mantuvo silencio en un intento de pretender que no se encontraba en ahí.

—¡Alexby sal!¡Solo quiero hablar contigo!— Mangel volvio a gritar. El de baja estatura al reconocer su voz, asomo su cabeza confundido y vio como él chico de lentes mantenía su distancia por las torretas.

—¿Que haces aquí?— Cuestionó con recelo Alexby. Le era extraño ver a Mangel sin ser acompañado por Lolito y lo que poco deseaba en esos momentos era tener al de cabellos naranjas reclamando su cercanía con Mangel. —¿Donde está Lolito?