。:゚( 4 )゚:。

19 4 0
                                    

El día había terminado y Tokio era ahora iluminada por miles de luces artificiales, creando su propio cielo estrellado a la vista de los astros.

Ya en su preciada privacidad ambos patinadores se arreglaron para irse a la cama. Sin necesidad de hablar o mirarse, parecía que se comunicaban por telepatía: Viktor se metió a la ducha en lo que Yuuri sacaba la ropa de dormir de ambos, aprovechó para quitarse los lentes de contacto y lavarse los dientes.

Cuando salió de la ducha entró el otro y por mientras este se arropaba, lavaba sus dientes y secaba su cabello.

Por lo general usaban ese orden debido a que Nikiforov era muy celoso de sus horas de sueño, además de que su esposo prefería entrar a la cama cuando está se encontraba ya más cálida.

Con el pelo ligeramente húmedo y ojos cansados, Katsuki salió del baño esperando encontrarse a su esposo dormido. Pero cuando volteó a ver la cama se encontró con con su figura recostada, mas sus ojos estaban abiertos y mirándole. Palmeó dos veces la cama y poco después yacian juntos debajo de las sábanas.

Los dos estaban curiosos de saber sobre las experiencias de ese día del otro
¿Habrá disfrutado la convención? ¿Le habrá gustado la cena?
Aún así era difícil hallar el momento indicando para preguntar, pues temian romper con la tranquilidad del ahora: el mayor acariciaba la espalda del menor y este jugueteaba con sus manos.

"Yuuri" "Viktor"

Sus nombres se escucharon al mismo tiempo rompiendo con la tensión; parecían ser de sus primeros meses durmiendo juntos, tan inseguros de sus acciones pero con el amor a flor de piel.

— Tu primero — se adelantó el azabache cambiando de posición, asi podía ver el rostro contrario sin ningún problema.

Todas las palabras pensadas se esfumaron de su mente al mantenerse tan cerca. Escasos eran los centímetros entre sus labios que no encontró mejor manera de expresar su sentir mas que con un casto beso.

Sus belfos se encontraron en una agraciada danza al son del latir de sus corazones. Uno lento, profundo y cargado de emociones.

Lo que se hacian sentir mutuamente era inexplicable por medio del habla, pero entre el patinaje y la intimidad se entendían.

Suaves caricias en tersa piel, sonrisas coquetas, suspiros, jadeos, mordidas juguetonas.

Entregarse, amarse carnal y espiritualmente.

—ლლ—

25 de Diciembre.
11:23 a.m.
Tokio, Japón.

— Feliz Cumpleaños, Viktor.

" Te amo "



Vacaciones En Tokio [Viktuuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora