𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢 "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ"

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[Andromeda]

Un día mas que agregar a la lista, realmente me sentía muy cohibida ante la nueva travesía, a decir verdad, aun no me sentía preparaba para ser coronada como reina oficial.
Porque eso solo quiere decir una cosa: Seré la reina de Arthur.

Y eso solo trae conflictos a mi cabeza, porque por más inteligente que sea yo no llegaba a comprender como es que llegue a la situación de comprometer mi vida amorosa con quien creí que era mi mejor amigo. Y aunque volvía mi mente a los recuerdos seguía llegando a la misma conclusión: que fue el tiempo que nos unió inevitablemente.
¿Pero por qué yo? Era su amiga, su compañera desde hace diez años, pero eso no me convertía en su pareja ¿O sí?

Sé una cosa de todo esto y es que cada vez que estoy con él me siento totalmente bien, llena, viva, feliz, completa, me siento acompañada y amada. Y cada vez que lo veo no puedo evitar sonreír, sonreírle a mi corazón palpitante que reacciona de sobremanera cada vez que Arthur esta cercas de mi.

Sé que él siente lo mismo que yo, pero... No somos nada, y si somo algo tenía claro que no lo sabíamos. Porque el me ama y yo lo amo ¿Qué nos impide estar juntos?

Tal vez soy yo, o es él. O somos ambos quienes no damos el siguiente paso. Realmente tengo miedo, pero me aferro a la idea y sentimiento de excitacion al pensar que ambos podríamos ser más que amigos, me agrada, me gusta y lo amo, amo esto. No quisiera arruinarlo, he visto tanto sobre el amor que a veces me da miedo ese sentimiento ¿Cómo algo que te hace sentir viva puede al mismo tiempo atemorizarte por completo?

Me sentía mal conmigo misma, porque ningún libro podría enseñarme realmente lo que es el amor. No podía darme esa hermosa y bella sensación que sólo él podía provocarme con una simple mirada y sonrisa.
Aún no aprendía sobre aquel sentimiento, porque de algo estoy segura, es que ese sentimiento llamado amor es algo tan complejo que sólo viviendolo en carne y hueso podrás comprenderlo.

—Andromeda— Su simple voz podía alterar cada uno de mis sentidos y hacerme perder totalmente en el abismo. Porque aunque justo ahora me encuentre en mis pensamientos no dejo de pensar en lo lindo que es y todo lo que él me provoca.

Esas mariposas en el estómago que la verdad son sólo clave de un proceso que reside en el sistema nervioso autónomo. Un mecanismo mediante el cual nuestro cuerpo es capaz de realizar actividades esenciales sin que exista voluntad alguna por parte de nuestro cerebro. Gracias a este sistema podemos dejar bajo su control actividades tan importantes como la frecuencia cardíaca, el flujo sanguíneo o incluso el sudor que emana de nuestro cuerpo. Todo eso él me provoca y a mi me gustaba llamarlo Stendhal.

Aunque ese término lo utilizaba solamente para el sentimiento que me provocaba. Porque realmente, como yo lo sentía verdaderamente, Arthur Pendragon era mi Esperanza.

Era el amor que yo estaba buscando, y era momento de dejar el miedo de lado, porque si me iba arriesgar sabía que estaba en buenas manos —Estoy lista— Nunca pude ponerle un término a lo nuestro, y la verdad no me importaba, porque mirando sus ojos púrpuras todo en esta vida me valía una mierda.