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Primero tienes que entender las razones humanas, para poder comprender a los humanos.

Capítulo final ¯ᴾᵃʳᵗᵉ ᵘⁿᵒ¯

Todo comenzó desde el momento que Gowther acató las indicaciones de la chica antes de que esta se desmayara en los brazos de su amor

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Todo comenzó desde el momento que Gowther acató las indicaciones de la chica antes de que esta se desmayara en los brazos de su amor.

Golpeó a Jericho después del discurso malévolo que salió de su boca como una artimaña y disfraz para su verdadero plan, fue un diálogo que le resultó completamente natural. Y se encaminó hacia Escanor, lanzando a Hawk lejos de ellos dos para ponerlos a salvo, tanto al puerco como a la mujer.

—Ahora bien, eso quita toda interrupción que tengamos— Todo marchaba como estaba planeado, los dos mandamientos estaban sumergidos observando a su ex-compañero que ni siquiera fueron capaces de prestar atención a los demás competidores.

Meliodas estaba absurdo bajo las palabras de Andromeda, repasandolas una y otra vez: "... Ahora, deben prepararse para lo que se viene, enfrentar a ellos dos sólo causará que los restantes vengan hacia acá. Hagan lo posible para sacar a todos de aquí... Ah, y una cosa más... Por lo que más quieran, no peleen contra ellos, sería inútil y estaríamos en una gran desventaja". Lo sabía, sabía que tenía razón, pero Meliodas no era bien conocido por quedarse con los brazos cruzados cuando la vida de sus seres amados estaba en peligro.
Arthur, por su parte, estaba haciendo lo imposible para que la hemorragia de Andromeda se detuviera. Aplicó presión, vendo la herida e incluso trato de ir con Elizabeth, pero todo eso fue inútil... La vida de su amada se estaba escapando de sus manos y no sabía que hacer, más que esperar y confiar en ella. Se sentía impotente, quería gritar y lanzarse contra los mandamientos para acabar con aquello de una vez por todas.

—Magia: 5. Fuerza: 5. Espíritu: 5... Nivel total de poder:... 15— Continuó Gowther, extendiendo su mano hacia Escanor, curioseando sobre la planeada estrategia de Andromeda, preguntándose si realmente lo que había propuesto tendría resultado. Convencer a la mente humana era algo fácil para alguien como él, pero cambiar la perspectiva era algo incluso fuera de su alcance. No cabía duda que la idea era tan loca que le fascinaba —No tenía planeado usar magia contra el capitán de las sobras y sus amigos aquí, pero...— Envolvió el cuerpo débil del hombre entre su magia y pensó en sus siguientes palabras —Para rendir mis respetos al actual 'Pecado del León'...

—¡De... Detente Gowther! ¡Me rehusó a pelear contigo!— Escanor hacia lo imposible por querer librarse de su magia, pero era imposible. Como bien lo dijo, ni siquiera tenía la fuerza máxima para dar un golpe.

—... Voy acabarte con todo mi poder...— Por fin sus fríos dedos tocaron la sien del hombre de lentes y pronunció el hechizo —Pesadilla de terror.

Escanor cayó rápidamente en un trance psicológico dañino, que lo llevó a sus más profundos traumas y temores. Siendo incapaz de salir de aquella pesadilla tormentosa que por años había ocultado en lo más profundo de su ser.

"El miedo no es más que una excitación y emoción nacidas de la ignorancia" El plan que Andromeda había creado era eso, mostrar el mayor miedo de Escanor: Merlín, su mayor amor. Ella sabía los grandes sentimientos que le profanaba a su tutora, incluyendo el temor, y eso lo hacía más poético para el hombre. Quien creía que el amor era más allá de sólo amar con felicidad, sino hasta con temor.

Escanor lo sintió, sintió esa pulsada en su pecho que envolvió su corazón en una capa de calor. Sólo de mirar a Merlín a través de su subconsciente, fue capaz de sentir como su corazón comenzaba a doler. Sólo de escuchar su voz, su corazón comenzó a bailar y a agitarse.
Pero eso no fue suficiente para escapar del verdadero y cruel hechizo de Gowther, quien realmente estaba ahí para ahogarlo en una oscura soledad que peligraria incluso con la vida de Escanor.

—Tu conciencia nunca regresará de esta oscuridad de desesperación— Gowther seguía esperando los resultado de Andromeda. Alejo sus manos del hombre, dando por fallido su plan.

—Lo... Lo sé... Merlín...— Y eso, hizo que el muñeco se sorprendiera con mayor asombro. Una persona jamás saldría de su peor hechizo, ni siquiera para ser capaces de hablar... Pero ahí estaba Escanor, pronunciando esas palabras con claridad —Pero estoy bien con eso..

—¿Cómo... Cómo puede ser posible?— Sumándole lo que había analizado, no encontraba lógica del como Andromeda pudo saber que algo así resultaría como lo planeado.

—No eres la persona que caminara a lado mío... Cuando estaba ahogandome en la oscuridad absoluta... Ella siempre fue la que me iluminó el camino de mi vida— Ahí estaba la respuesta, Gowther no era capaz de entender el corazón humano, mucho menos los sentimientos. Pero se hacía la idea viendo con determinación a los reyes de Camelot, su amor era por mucho, el más grande que había visto hasta el momento, y lo admiraba, admiraba eso. Admiraba cómo ambos se iluminaban uno al otro en sus más nublados días porque... —Porque eso es lo que un sol hace— ¡Eso era!

—Maldita sea, funcionó— Meliodas apretó sus manos en puños y sonrió de lado, observando a lo lejos a la pequeña chica que quería con todo su corazón, siendo cargada por Arthur para proseguir con el plan.

—Gowther... Lo que me acabaste de mostrar— El débil cuerpo del hombre comenzó a tomar musculatura, rompiendo en el acto su uniforme de trabajo y convirtiendose en lo que querían que fuera en esos momentos —¡No era desesperación... Si no esperanza!

Hasta la más mínima esperanza es suficiente para mantener con vida a lo que se creía perdido

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Hasta la más mínima esperanza es suficiente para mantener con vida a lo que se creía perdido.

𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢  "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora