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Maratón especial: la importancia de una amistad p.1.

"No quiero elegir a ninguno." Susurra sin mirar a nadie. Libra y Aries ruedan los ojos.

"No estamos poniéndote a elegir, Gemma, lo que más nos importa es tu amistad, no seríamos capaces de ponerte a elegir." Libra le sonríe y pone una mano en su hombro.

"Él tiene razón." Sonríe Aries. "En el baile tuve una charla con Acqua y me dijo cosas que realmente no entendía, hasta el día de hoy." Alzo la cabeza mirándolos a los ojos. "Chicos, nuestra amistad siempre será más importante que cualquier sentimiento ya sea odio, o amor. Acqua tenía razón, lamento haberte confundido, Gemma, Libra es la persona para ti."

Libra se gira a mirarlo sorprendido. "¿De qué hablas, hermano?"

"De que ustedes se aman, yo no debería entrometerme en eso." Su mirada se dirige a Gemma. "Quiero ser sincero contigo, Gemi. Me gustas, me has gustado desde ya hace mucho tiempo y al inicio creí que moriría si tú no me correspondías de la misma manera, pero eso sólo fueron mentiras que me decía a mí mismo, la única cosa que me mataría sería el perderlos a ambos."

Gemma y Libra se miran antes de correr a abrazarlo. "Yo los adoro a los dos, son personas realmente importantes para mí, no los quiero perder por nada el mundo, ni a ustedes, ni a ninguno de los demás." La chica se separa de ellos. "Estoy enamorada de ti, Libra, pero si sé que eso lastimaría de cualquier manera a uno de ustedes, preferiría guardármelo para mí."

Aries asiente. "No debes, pequeña, nunca lo guardes para ti." Besa su frente. "Ahora hablen, yo salgo y paso a tu cocina." Se ríe y sale de la habitación.

"¿Entonces?" Libra se gira al escucharla.

"No sé que decirte, ya sabes lo que siento por ti y para mí es un alivio que Aries lo haya tomado tan bien, lo menos que quería era que él saliera lastimado." Se encoge de hombros. "Te amo, Gemma Zodiginis y no sé cuando mierda vas a entenderlo." Se ríe abrazándola, la de cabello corto sonríe y le devuelve el abrazo. "Ahora te toca a ti, niña." Libra gira los ojos y Gemma ríe.

"No, ya te dije que te amo." Ella se encoge de hombros.

"¿Entonces? ¿Qué pasa en este momento? La película siempre termina aquí." Él la mira dudoso y ambos se quedan pensando en qué hacer luego.

"No lo sé, a veces también está el epílogo con ellos viviendo en la gran manzana." Dice ella luego de unos segundos.

"¿Me estás diciendo que quieres que nos mudemos a la gran manzana? Porque me gusta aquí, no me quiero mudar." Se aleja mirándola con los ojos en blanco.

Ella chica ríe. "No, sólo fue un comentario."

"Por cierto, ¿estamos regresando? Porque no me entero de nada." El moreno se sienta confundido.

"Libra, ya, pareces idiota, obvio que sí." Rueda los ojos sentándose frente a él.

"¿Segura?"

"Que sí, bobo." Le pega en la cabeza.

"Ay ya, pero tampoco me pegues." Se queja tocando donde segundos antes fue golpeado.

"Baboso." Susurra divertida.

Mientras los dos juegan y disfrutan del momento, un sonido de algo rompiéndose los distrae y ambos corren hacia la cocina esperando encontrar a Aries en una sola pieza. Al llegar, notan que Aries está llorando en una esquina de la habitación y su teléfono está en el suelo con la pantalla rota y negra.

"¿Aries? ¿Qué sucede?" Gemma se acerca a él preocupada.

Libra toma el teléfono mientras Gemma abraza al chico quien llora desconsolado, e intenta encender el teléfono, lo logra, pero la pantalla sigue rota. Dentro se puede leer un mensaje de parte de Leo que logra romperle el alma en cinco mil pedazos.

(...)

"No, dame." Se queja la pelinegra. "Dame el teléfono, Tauro." Gira los ojos.

"Estamos hablando, quién sea qué te necesite ahora puede esperar." El rubio guarda su teléfono en su bolsillo izquierdo.

"Pues habla." Toma de su bebida y lo observa detenidamente.

"Te extraño." Sonríe de lado. "Extraño que te quejes de todo, grites cada vez que alguien hace alguna cosa estúpida. Extraño ver películas contigo, escuchar canciones hasta tarde, también extraño tus consejos de psicóloga mal pagada y todas las cosas que solíamos hacer juntos." Toma su mano. "Te extraño a ti."

Ella asiente. "También te extraño, Tau, pero no podemos seguir así. No sé si alguna vez has leído un libro o visto una película romántica, pero cada vez que los amigos empiezan a tener relaciones sexuales y son amigos con derecho a roce, terminan mal, muy mal. No quiero que terminemos mal, en serio te venero un mundo." Bufa malhumorada, no quiere acabar lo de derecho a roce, pero tampoco quiere verse sufriendo.

"Lo sé, pero no quiero terminar lo nuestro." Se queja el otro.

"¿Nuestro? ¿Ves? Ya te estás ilusionando." Se ríe causando la risa del otro.

"Sólo para tu información, sí hay un nosotros." Toma de su bebida.

"Sí, en la cama." Se ríen. "Ya, acabemos esto." Scorpy hace una mueca y Tauro asiente borrando la sonrisa.

"¿En serio vamos a terminar? Quiero decir, ni siquiera empezamos." Dice riéndose.

"Tauro, de por Dios, ¿puede ser más serio en este momento?" Le da un zape.

"Ya, vale." Asiente cansado. "Te quiero, pero agonizando." El rubio empieza a reír como foca.

"Ya, animal." Scorpy también ríe.

"Ya, ya." Respira profundo tratando de no reír. "Te quiero, en serio lo hago y es por eso que siento que nuestra amistad con derechos a roce debe acabar justo aquí, no sólo por ti, también por mí y porque sé que merezco algo más que sólo sexo." La chica asiente. "Quiero enamorarme y ser correspondido, creo que lo merezco y tú también, mi Picasso." Suspira mirándola sonriente.

"Demonios, cuánto te amo." Susurra riéndose. "Sólo no dejes que te rompan el corazón, rubio, porque no voy a aguantársela a nadie que te hiera." Lo mira a los ojos sonriente. "Es fácil amar a alguien y aceptarlo en tu vida, Tau, lo difícil es desenamorarse y dejarlo ir. Si fueras otra persona ya te hubieras alejado de mí, debiste hacerlo cuando tuviste tiempo, por eso voy a dejarte ir, toma distancia y toma ese tiempo para ti, para conocerte. Llámame si me necesitas, por favor, hazlo, siempre estaré aquí para escucharte." Se levanta y lo abraza, el abrazo es correspondido y ninguno jamás se había sentido más en casa que en este momento.

Planeaban quedarse ahí unos minutos más, pero el teléfono de Tauro suena avisando una llamada.

"Lo siento, debo contestar." Se disculpa y contesta la llamada, la voz de Leona se oye distorsionada por lo que parecen llantos, pero se le fue imposible no entender las últimas palabras antes de cortar la llamada. "Scor." Dice con la mirada perdida y con ganas de desmayarse.

"¿Qué pasa?" Lo mira preocupada, tiene un nudo en la garganta, no presiente nada bueno.

"Acqua."

Instagram zodiacal (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora