Instagram zodiacal (PAUSADO)

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Capítulo especial: un amigo fiel.

"Hola." Todos ya habían entrado a la habitación y ya habían tomado camino a la cafetería para alimentarse, habían pasado la noche en vela esperando por saber algo de Acqua.

"Hola, Acuario." Pronuncia como puede, no se siente muy bien que digamos. Él había pedido entrar de último ya que no se sentía preparado.

"¿Cómo te sientes?" Al instante se arrepiente de decirlo. "Fue una pregunta estúpida, lo siento." Acqua se ríe.

"He tenido días mejores, gracias por preguntar."

La habitación se cubre en silencio, uno muy incómodo.

"Ya pregúntalo, sé que quieres." Rueda los ojos, la han llenado todos de la misma pregunta, lo peor es que ella no tiene una respuesta. No sabe porqué se siente así; así tan vacía y sola. Tiene muchos amigos, quienes hoy le han demostrado lo mucho que ella importa. Tiene padres, que a pesar de estar separándose, la criaron juntos. Tiene buenas notas y le va bien en todo, eso incluye las bromas y sobre todo, tiene un hermano increíble. Sin embargo, ese sentimiento de cosa faltante no le es irrelevante. Está siempre ahí y los demonios en su cabeza no paran de recordárselo.

"No lo haré, Acqu. No es algo que me incumba. Sólo me importa que estés bien, viva." Besa su frente. "No quiero perderte, no sabes lo que se sintió encontrarte ahí, sentí como mi mundo caía a pedazos." Intentó que una lágrima no cayera. "Acqua, no sé qué te llevó a hacer algo como eso, pero sólo quiero que sepas que no importa por lo que estés pasando, voy a estar siempre a tu lado, como tu hermano y tu amigo, grábatelo."

Ella suspira. "Lo sé, Acuario, lo sé." Luego de unos segundos habla. "El problema soy yo, Ac. Yo no logro poner todas mis cosas juntas, no logro luchar contra mis demonios."

"Para eso estamos nosotros..." Acqua lo interrumpe.

"No, no, ustedes no entienden. No pueden luchar contra algo que no es suyo, son mis problemas y yo debo resolverlos. Y no lo quiero hacer por ustedes, sino por mí, porque sé que el infierno será una mierda sin ustedes." Lágrimas corren por sus mejillas y su hermano la abraza. "Te amo, Acu, eres el mejor hermano del mundo, pero estos son mis fantasmas y yo soy quien debe encararlos. Mi mente es como una casa embrujada, sé que soy más fuerte que todo eso, sé que puedo hacerlo, sé que puedo mejorar."

Acuario asiente mientras se seca las lágrimas. "Está bien, sólo te pido que no me... no nos dejes fuera de esto, queremos estar ahí."

"Nunca los he dejado fuera, mi mente está conmigo, pero mi corazón está siempre con ustedes." Besa su frente y espera a que él se retire de la habitación antes de romper en llanto.

No estaba pensando cuando ingirió todas esas sustancias, estaba teniendo otro ataque de ansiedad, nunca quiso causar tanto daño. Suele correr cuando las cosas se ponen difíciles, lamentablemente no puede escapar de sí misma. Aunque arrepiente mucho de lo que pasó, eso la ayudó a entender algo, si hubiera muerto; para ella no hubiera significado nada ya que al final estaría muerta, sin embargo las personas que la aman serían las que estarían ahí, rotos y tristes por haberla perdido. Ellos serían los verdaderos muertos ya que una parte de ellos se iría con ella.

No quiere volver a causar tanto dolor en su familia y tampoco quiere seguir sintiéndose así. Nunca lo pensó, pero un terapeuta no vendría mal después de todo. Es la única solución que ve por ahora, necesita ayuda, necesita mejorar.