La pequeña pareja de pelinegros se encontraba en el recreo, el de bufanda roja le hacía compañía a su novio, pues al de chullo le fastidiaba esos juegos de carajitos.
—¿Por qué no vamos a jugar—pregunto Stan
—Si quieres ve a jugar tú—el moreno apego sus piernas así su pecho
Stan frunció un poco el ceño, sin embargo, una idea se le ocurrió. Dejo a su novio y fue con los otros niños.
El de menor tamaño se quedó perplejo, sus ojos se cristalizaron sin poder creerlo. Su novio le había dejado solo, nunca pensó que en realidad lo iba dejarUna bola de nieve en su cara lo saco de sus pensamientos, cuando se sacó la nieve logro ver a su agresor: Stanley Marsh. Acto seguido Clyde le lanzó una bola de nieve pero falló
Una pícara sonrisa apareció en los labios del pequeño niño, formó una bola de nieve y empezó a lanzar hacia otros niños
Stan se sentía bien, gracias a las carcajadas que el pequeño del chullo que no eran frecuente